Hoy se ha presentado en Barcelona el libro «Caminos de ronda. La travesía de la Costa Brava», que ha editado Triangle Postals. La idea y las fotografías de la obra corresponden a Jordi Puig, y los textos a Sergi Lara. La obra es un encargo de la Diputació de Girona y del Patronat de Turisme Costa Brava.
El acto contó con la presencia de Enric Vilert, que preside ambos organismos. Le acompañaron el naturalista Jordi Sargatal, Jodi Mercader, presidente de Agbar, y Jordi Puig.
La obra consta de 224 páginas y está profusamante ilustrada con fotografías de gran calidad y belleza. Las tapas del libro se despliegan como un tríptico, permitiendo ver la Costa Brava en dos mapas en los que se sintentizan las 12 etapas, una por día, idóneas para recorrer los 255 kilómetros que distan entre Blanes y Colliure (Francia), fin geográfico del tortuoso litoral.
Dentro de la obra aparecen mapas específicos de cada etapa con gran detalle, señalizando los tramos de cada etapa y sus características. Los textos refieren las bellezas paisajísticas y naturales, así como el patrimonio que atesoran. Otro interesante dato es que el libro se ha editado en catalán, castellano, francés, inglés y alemán, a fin de asegurar la difusión internacional de la peculiaridad que son los Caminos de Ronda.
Toda estas características confieren al libro un uso diverso: es un guía turística, pero también un manual para recorrer paso a paso los rincones de la Costa Brava, y empaparse así del paisaje, la flora y fauna del territorio, la cultura, la gastronomía y las costumbres de sus habitantes. También, es un libro para, seguramente, verlo primero y, después, leerlo; o para saber facilmente dónde está una cala determinada que un día podamos visitar, gracias al índice toponímico que figura al final de la obra.
Sendero Gran Recorrido GR-92
En el dossier explicativo del libro se explica que «para asegurar un trazado continuo con homologación internacional, el uso del sendero de Gran Recorrido GR-92 es el eje que vertebra la travesía, si bien se contempla, como no podía ser de otra manera, el uso de itinerarios alternativos que sirven para hacer de enlace entre los diversos tramos. En conjunto, la ruta intenta llevar al caminante lo más cerca posible de la línea de costa, y gracias a ello coexisten gran diversidad de tramos».
En la presentación de la obra, tras unas palabras de bienvenida de Enric Vilert a los asistentes y de presentación de la obra, intervino Jordi Sargatal. Criticó a los especuladores y el frenesí constructor, que han restado valor al paisaje en algunas zonas del litoral. Sargatal dijo que «en la Costa Brava no se debería ya construir ni un palmo más». Después habló de la lenta pero tenaz recuperación de la flora y fauna de la Costa Brava, y evocó las luchas por mantener inalterados los Aiguamolls de l’Empordà.
Seducción ambiental
Tras aludir a varios proyectos aberrantes -que afortunadamente no se llevaron a cabo-, cuando el turismo empezaba a ser un negocio, Sargatal comentó que el paisaje y la naturaleza son un patrimonio incalculable, que permite que en un mismo territorio convivan, por ejemplo, el águila pescadora y las cigüeñas con las personas, aportando a éstas una balsámica «seducción ambiental», fruto de «gente civilizada».
Cerró el acto Jordi Puig, quien dijo que la obra ayudará a «viajar caminado» por la Costa Brava. Comentó que existen libros similares a «Caminos de Ronda», pero dedicados a zonas montañosas. En cambio, la posibilidad de caminar 12 días por los acantilados de la Costa Brava, sus calas, playas y pueblos, no tiene competencia en el Mediterráneo. Por este motivo, afirmó que el libro abre la posibilidad de proponer «una nueva oferta turística», cuyo disfrute incluso puede ser más gozoso fuera de la temporada estival. Puig manifestó que los intereses de los conservacionistas y de los sectores económicos de la Costa Brava «se están acercando», pues ambos colectivos están interesados en mantener el equilibrio territorial.
Texto y edición: José Fernández / Fotos: JFG y Xavier Pou