La Agència Catalana de l’Aigua paralizó hace al menos dos semanas el funcionamiento de la desalinizadora de agua de mar de Blanes, que presta servicio a las poblaciones de Blanes, Malgrat, Pineda, Santa Susanna, Calella, Palafolls, Tossa y Lloret. La razón principal de esta decisión es la necesidad de ahorrar costes en el consumo de energía. En consecuencia, el sabor del agua ha empeorado, pues el suministro se hacía combinando la extracción de agua de pozos y mezclándola con la de la desalinizadora. / Esta información se puede leer en www.lavanguardia.es.