El joven británico de 15 años Andrew Molroy, que falleció la madrugada del pasado domingo al recibir una puñalada en el tórax que le afectó el corazón, intervino en una pelea entre dos grupos de jóvenes ya que al parecer conocía a alguno de los contendientes. El joven intentó separarlos y uno de ellos le atacó con un arma blanca. Los Mossos d’Esquadra están visionando las filmaciones de las cámaras siuadas en la calle, así como las de entidades bancarias de la zona, a fin de localizar al autor o autores de la agresión, que podrían ser extranjeros.