Desde que empezó la guerra civil en Libia el precio de la gasolina y del diesel no dejan de subir. Al conflicto armado en el Magreb se le unen otros factores que están favoreciendo el alza de los combustibles fósiles, como el desarrollo económico de China y de los llamados países emergentes. Estos factores, además de la dificultad para encontrar nuevos yacimientos dibujan un panorama inquietante en lo que se refiere a la futura evolución de los precios.

Blanes y la comarca de la Selva, un pequeño territorio insertado en el contexto de la globalización, no son ajenos al alza del precio, que repercute en el bolsillo de todos a la hora de llenar el depósito.

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