En el año 2009 se produjeron en toda España 106.166 disoluciones de matrimonios, un 10,7% menos que en el año anterior, de los que 19.516 correspondieron a parejas catalanas. De éstas, 1.815 fueron en la provincia de Girona. De esta manera continua la disminución de las rupturas matrimoniales iniciada en el año 2007, según un informe divulgado por el Instituto Nacional de Estadística. En Catalunya la tasa de rupturas fue de 2,61 por cada 1.000 habitantes, la tasa más alta de España.
El motivo del descenso se debe a la crisis económica, pues el elevado porcentaje de paro y la carestía de la vivienda y del alquiler impiden que se consumen muchas separaciones, una tendencia que ya se constató en anteriores épocas de crisis. En la provincia de Girona, el descenso de separaciones, divorcios y nulidades matrimoniales desciende desde hace al menos cuatro años. Así, según la estadística del INE, en 2006 se produjeron 2.440, que descendieron a 2.305 en 2007, mientras que en 2008 se contabilizaron 1.997.
En el conjunto de España, el 64,6% de las disoluciones matrimoniales de 2009 fueron de mutuo acuerdo, lo que supone un aumento respecto al 63,7% de disoluciones de mutuo acuerdo registradas el año anterior y un ahorro de gastos de abogados.
Del total de divorcios, el 64,4% fueron de mutuo acuerdo y el 35,6% no consensuados. Por su parte, el 67,6% de las separaciones fueron de mutuo acuerdo y el 32,4% contenciosas.
Dichas cifras suponen un crecimiento, en términos relativos, de las rupturas consensuadas respecto al año anterior (en 2008, el 63,7% de los divorcios y el 64,6% de las separaciones fueron de mutuo acuerdo).
Texto y edición: José Fernández