Foto: Ayuntamiento de Blanes
El Tribunal Superior de Justícia de Cataluña (TSJC) ha avalado hoy las restricciones de movilidad decretadas el pasado lunes por el Govern de la Generalitat, con la finalidad de frenar el avance del Covid-19, cuya variante ómicrom se contagia con mayor intensidad que la delta anterior, aunque sus efectos en la salud son en el 80% de casos beningnos si se está vacunado.
La principal medida es la vuelta del confinamiento nocturno, o toque de queda, que se aplicará entre las 1 y las 6 horas de la noche, en las poblaciones de más de 10.000 habitantes en los que los casos de contagios diagnosticados sean superiores a 250 por cada cien mil habitantes.
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En esta circunstancia se encuentran hoy día los siguientes municipios de la comarca de la Selva y Alt Maresme: Blanes, Calella, Lloret de Mar, Malgrat de Mar, Pineda de Mar, Santa Coloma de Farners y Tordera. A estos municipios se suman también, Palafolls y Santa Susanna porque, aunque tienen menos de 10.000 habitantes, se encuentra total o casi totalmente rodeados por municipios en los que se aplicará el toque de queda.
A estos municipios se añaden los siguientes de la Costa Brava: Calonge i Sant Antoni, Castelló d’Empúries, L’Escala, Palafrugell, Palamós, Roses y Sant Feliu de Guixols. El confinamiento nocturno se aplicará en 125 municipios de Cataluña, de los que 116 superan los 10.000 habitantes. Representan entorno a 6,3 millones de habitantes, el 82% de la población
La otra medida es que las reuniones de grupos no pueden exceder el máximo de 10 personas. Además, se impone una limitación genérica de aforos del 70% en todos los locales, incluidos los centros de culto, que será del 50% en los interiores de bares, restaurantes, bingos y locales de apuestas. También, se decreta el cierre de todos los locales de ocio nocturno. En los cines, circos, recintos deportivos, etc. no se podrán servir alimentos ni bebidas.
Estas restricciones estarán vigentes durante 14 días, a contar desde las 0 horas de mañana viernes. Con lo cual las restricciones, si no se prorrogan, se aplicarán hasta el 6 de enero, incluido el día de Reyes. Falta por saber si los ayuntamientos acordarán celebrar o suspender las cabalgatas de Reyes, o desarrollar actos alternativos estáticos que no comporten excesivas aglomeraciones de gente.