El vicepresidente y titular de Políticas Digitales y Territorio, Jordi Puigneró, visitó ayer por la tarde el municipio de Vidreres y anunció la licitación del proyecto constructivo de rotondas en la carretera C-63, que conecta Vidreres con Lloret de Mar.
Puigneró anunció que esta primavera se licitaran las obras de tres rotondas, para facilitar de forma segura el acceso y salida de las urbanizaciones de Terra Fortuna, Puigventós y Aiguaviva.
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Además, se realizarán otras obras de mejora del trazado con una inversión total de 3 millones de euros. Entre las mejoras previstas destaca la creación de varios carriles centrales de giro y la colocación de un separador central en mitad de la calzada. También, se colocarán líneas de reflectores para reforzar la visibilidad.
La C-63 entre Vidreres y Lloret de Mar tiene una longitud de 13 kilómetros. Se caracteriza por tramos en pendiente con numerosas curvas, lo cual la ha convertido en una carretera peligrosa, en la que se han registrado diversos accidentes mortales.
En 2021 murieron cuatro personas en los siniestros registrados en esta carretera. El último con resultado de muerte se produjo el pasado 19 de febrero, aunque el accidente lo causó un conductor afectado por el consumo de drogas.