Esta semana los sindicatos han ratificado el preacuerdo que habían establecido días antes con la dirección de BBVA para establecer los despidos que se llevaran a cabo en el seno de Unnim, cuyas sucursales dan empleo a unas 150 personas en las comarcas de Girona y el Alt Maresme.

El BBVA adquirió Unnim por el precio simbólico de un euro pero con la condición de cubrir el 80% de las pérdidas de la entidad, que había sido intervenida por el Estado.

En Blanes Unnim tiene dos sucursales, una en la Avenida de los Pavos y otra en la calle Doctor Xavier Brunet. Por su parte, el BBVA cuenta con una oficina en la Rambla Joaquim Ruyra. Por ahora se desconoce si se cerrará alguna de las dos sucursales de Unnim, entidad que en la Selva solo tiene otra sucursal en Santa Coloma y Farners. En el Alt Maresme cuenta con oficinas en Tordera y Malgrat de Mar. En Girona pasará de nueve oficinas a siete y en Figueres y Banyoles, donde tenía cuatro sucursales, ahora solo dispone de una cada población.

Unnim tiene casi 3.000 empleados, de los que 1.169 serán despedidos de forma no traumática en dos fases. La primera, que finalizará el próximo 31 de diciembre, contempla la salida de 600 empleados mediante bajas voluntarias, prejubilaciones, excedencias, dimisiones y extinciones de contratos. La segunda fase se aplicará hasta hasta junio de 2014 y afectará a 569 empleados. Pero sii todos ellos aceptasen la movilidad geográfica que les proponga la empresa no serían despedidos. En contrapartida, podrían producirse prejubilaciones entre la plantilla originaria de BBVA, cuya media de edad más elevada que la de Unnim, que es de 35 años.

Uno de los principales acuerdos alcanzado es que las prejubilaciones se producirán entre empleados de más de 53 años, que gozarán del 75% del salario fijo bruto mensual hasta los 64 años. Además, se les compensará las cotizaciones de la Seguridad Social con dos pagas semestrales.