Nylstar acaba de anunciar el nombramiento de Iván Lago como director de negocio de Meryl Yarns, cargo de nueva creación. Licenciado en Química y especializado en ingeniería ambiental, Lago se incorporó en Nylstar en 2013 como responsable de la cadena de suministro de marcas que producen prendas con hilo Meryl como Nike, Adidas, Lululemon, Lacoste o Bogner, entre otras.
«No vendemos hilo» es la frase que Lago ha venido repitiendo a sus clientes ya que, lejos de este modelo comercial, se trataba de sentar en la misma mesa a toda la cadena de suministro: desde el diseñador hasta el hilador.
Gracias al trabajo de Ivan, codo a codo con los departamentos de Meryl Fabrics y Meryl Collections, se han conseguido unos resultados muy favorables en las prestaciones de las prendas. «Las marcas quieren conocer la cadena con la que trabajan. Desde la preocupación de sus materias primas, sus procedencias, la sostenibilidad y la manipulación en el proceso». Afirma Lago.
La relación con las marcas de deporte y moda es la base del nuevo modelo de negocio de Nylstar, desde que hace algo menos de dos años recuperara el control de la marca Meryl. Gracias a una importante inversión en marketing la empresa ha conseguido que en este escaso espacio de tiempo Meryl vuelva a ser la marca de referencia en los tejidos de moda y deporte. «Queremos ser conocidos como el Zegna de la mujer o mejor dicho que Zegna sea el Meryl del hombre», resume Zigor Kortazar, director general de Nylstar.
Hilo europeo de lujo
En este sentido, Nylstar ha iniciado un cambio estratégico para vender únicamente hilos con marca Meryl y la labor de Lago será asegurar que las marcas y los consumidores que compran una prenda con Meryl disfruten de las prestaciones del hilo de Blanes. El tacto inconfundible de las prendas fabricadas con este hilo junto con la etiqueta Meryl se constituye así en la garantía definitiva del hilo europeo de lujo. En palabras de Iván Lago: «preferimos producir 7.000 toneladas de poliamida premium y asegurar que todas llegan al consumidor con la marca Meryl que vender 10.000 toneladas de un producto comoditizado».
El conocido por muchos como «hilo de Blanes» tiene su origen en 1950, cuando la fábrica de Nylstar, en aquel entonces SAFA, se convertía en la primera del mundo en producir poliamida fuera de Estados Unidos. Ese mismo año se registró la marca Meryl, que en los años noventa fue utilizada para el lanzamiento de las microfibras, una auténtica revolución que permitió la creación alrededor de Blanes una importante industria del tejido elástico.
Diferencia notable con los productos chinos
Prendas como las camiseta básica de Zara, y la mayoría del tejido de baño de Europa se sigue realizando con las microfibras lanzadas por Meryl hace 25 años. Incluso en estos tejidos el tacto y el color de los hilos fabricados en Blanes se diferencian notablemente del resto de hilos de poliamida básica (PA6) que principalmente llegan de China.
Es en las nuevas supermicrofibras de Meryl donde destaca el conocimiento y la experiencia acumulada por Nylstar. Hilos como Meryl Nateo Ecodye han constituido una auténtica revolución en la industria de la moda. Este tipo de tejido proporciona prendas con un tacto que no se diferencia del algodón y que consume sólo 5 litros de agua en todo su proceso productivo frente a los 2.700 litros que necesita una camiseta de algodón.
Además de participar en el desarrollo de nuevos productos más sostenibles, Ivan Lago ha trabajado con las grandes marcas en el desarrollo de una estrategia medioambiental global de la compañía que, por ejemplo, ha llevado a sustituir la cogeneración de electricidad y vapor por energía renovable y reducir drásticamente el consumo de agua.
Ivan Lago es licenciado en ingeniería química por la Universidad de Barcelona, técnico en Gestión de Calidad y máster en Ingeniería Ambiental. Antes de su incorporación en Nylstar en marzo de 2014 trabajó como consultor en calidad y medio ambiente.