La ACA retira la acumulación de vegetación en el río Fluvià, en los Aiguamolls de l’Empordà

Generalitat de Catalunya

La Agencia Catalana del Agua (ACA) ha finalizado los trabajos de retirada de grandes acumulaciones de material vegetal en el río Fluvià, dentro del ámbito del Parque Natural de los Aiguamolls del Empordà.

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Este material se acumuló a finales de enero a causa del temporal Gloria, formando tapones que dificultaban el paso del agua. Las directrices de actuación se han consensuado con la dirección del parque, que ha estado de acuerdo con los trabajos previstos, ya que el mes de agosto ha finalizado la época de nidificación de la mayoría de pájaros. Sin embargo, se han realizado algunas prospecciones para determinar que no queden segundas o incluso terceras puestas de ninguna pareja de aves.

También se ha aprovechado la actuación para retirar los residuos urbanos que el río arrastró tras el temporal. Los trabajos han tenido una duración de un mes y medio y han sido supervisados ​​por una dirección ambiental para comprobar que el impacto ambiental ha sido mínimo.

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Las actuaciones se han llevado a cabo con una máquina giratoria, una procesadora de troncos y un tractor con cabrestante para poderlos arrastrar, además de algún operario con motosierra para realizar un trabajo más precisos, y otros operarios que recojían la basura.

En la parte final de los trabajos se ha empleado un autocargador forestal que ha permitido llevarse este material vegetal fuera del cauce. Se ha utilizado una sola vía de acceso al río sin tener que cruzar por el curso fluvial, y una sola ruta para acceder a los troncos y el resto de material.

Las tareas han consistido sólo en retirar el material vegetal arrancado y tumbado y que se ha acumulado formando grandes pilas. Se han dejado unos cuantos troncos puntuales tumbados en el agua y en el cauce para que sirvan de refugio y de fuente de alimentación para la fauna, tanto terrestre como acuática. Estos troncos, además de constituir un aporte de humus al suelo, gracias a los insectos, bacterias y hongos que los descomponen, permite la alimentación de pequeños mamíferos, anfibios, reptiles, aves y peces. También se han dejado las cepas de estos árboles en puntos donde no puedan ser arrastradas de nuevo.