El sindicato Metges de Catalunya (MC) alerta de que los servicios sanitarios del Hospital Comarcal de la Selva, en Blanes, se están deteriorando progresivamente por el recorte continuo de recursos asistenciales.
La más reciente es la supresión del cirujano de guardia las 24 horas de todos los fines de semana y festivos, lo que obliga a derivar a los pacientes de urgencia al Hospital Comarcal Sant Jaume de Calella o al Hospital Josep Trueta de Girona.
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Aparte de esto, el sindicato ha podido saber que la dirección del centro ha sondeado recientemente a los equipos médicos adjuntos de guardia por la posibilidad de que, a partir de 2023, el personal del Servicio de Anestesiología de Urgencias pase a estar localizable en horario nocturno -de 20.00 a 8.00 horas-. Según el comunicado de MC, los profesionales han rechazado la propuesta, entendiendo que se podría poner en riesgo la calidad de la asistencia y la rapidez de la atención.
El inicio de los recortes de servicios se remonta a 2011, cuando la Corporació de Salut del Maresme i la Selva (CSMS), entidad que gestiona los hospitales de Blanes y Calella, con el consentimiento del Servei Català de la Salut (CatSalut), tomó la decisión de cerrar el Servicio de Obstetricia y Ginecología y trasladarlo al centro hospitalario calellense, por lo que las mujeres de Tossa, Blanes y Lloret de Mar que se ponen de parto o deben ser atendidas por una urgencia ginecológica deben desplazarse a Calella y, en consecuencia, hacer más kilómetros. Entonces, el Hospital Comarcal de la Selva atendía más de 700 partos anuales.
Posteriormente, la CSMS acordó en 2016 suprimir el Servicio de Cirugía General y Digestiva del centro, dejando sólo operativa la atención urgente diurna de esta especialidad.
MC considera que todas estas acciones «debilitan» la atención sanitaria del hospital blandense, situado en una de las zonas más pobladas y turísticas de las comarcas gerundenses. En este sentido, señala que no se pueden «despreciar» las necesidades reales de la población, con la excusa de una crisis sanitaria provocada por la escasez de recursos.
«Necesitamos más presupuesto en salud, más personal y mejores condiciones laborales para evitar el desmantelamiento de los servicios sanitarios en general y del Hospital Comarcal de la Selva en particular», afirma el sindicato.