Desde ayer miércoles las personas alojadas en e centro sociosanitario de Lloret de Mar, gestionado por la Corporación del Salud del Maresme y la Selva, pueden recibir visitas. Se pone fin así a un largo paréntesis de más de tres meses durante el cual se suprimieron para preservar de contagios a las personas atendidas.
Durante todo este tiempo han podido mantener el contacto con sus familias gracias a la tecnología, realizando llamadas y videollamadas periódicamente con la ayuda de los profesionales.
El de Lloret de Mar ha sido el último de los tres sociosanitarios de la Corporación en permitir la entrada de visitas presenciales. Y es que ha sido el centro donde la Covid-19 ha tenido una mayor afectación entre los pacientes y también entre el personal sanitario. El número de casos obligó a poner en marcha un plan de sectorización para mantener a los pacientes afectados por el coronavirus separados de los que no tenían la enfermedad. A día de hoy sólo queda una persona positiva y continúa en aislamiento.
Normas de acceso al centro
Con el plan de desescalada en marcha y después de que la situación en el centro tiende a normalizarse, se han vuelto a recibir las primeras visitas de familiares bajo estrictas medidas de seguridad para evitar al máximo el riesgo de contagio. De momento sólo se permite la visita de un familiar por paciente a la semana y esta persona debe ser la misma durante las dos semanas siguientes. Las visitas tienen una duración limitada de 30 minutos y se realizan en la zona del hospital de día, donde se han habilitado un total de seis mesas.
Los familiares deben llevar mascarilla, lavarse bien las manos y mantener siempre la distancia de seguridad de dos metros. No está permitido el contacto físico con los pacientes, dar o tomar comida o bebidas, o intercambiar cualquier objeto. Los paquetes que se llevan para los residentes deben entregarlos previamente al personal del centro.
Antes de la visita, se hacen unas preguntas de cribado sanitario a los familiares, se les toma la temperatura corporal y se realiza una breve explicación de las normas. A pesar de las estrictas medidas de seguridad y la falta de contacto físico, estas primeras visitas están teniendo muy buena acogida tanto para las familias como para los pacientes después de casi tres meses viéndose sólo a través de una pantalla.