Blanes dio ayer un paso importante para ser una ciudad más moderna, limpia y ecológica, al aprobar el pleno del Ayuntamiento la nueva ordenanza que regula la limpieza viaria y la gestión de residuos, que se aprobó con el voto favorable de 16 concejales (PSC, CiU e ICV-EUiA) y la abstención de cuatro (los tres ediles del PP y el de la concejala Lourdes Fàbrega). La normativa impone nuevas obligaciones a los ciudadanos, que desde hace años ya cumplen los residentes en otras poblaciones.
La nueva ordenanza se ajusta a la Ley de Residuos de 2009 de la Generalitat y su finalidad es regular la impieza de calles y playas, además de la adecuada y eficiente gestión de los residuos comerciales que son asimilables a los que se generan en los hogares. La concejala Amparo Ardanuy (ICV-EUiA) recomendó a los ciudadanos que la lean, en especial la exposición de motivos, en la que se indica que la ordenanza se inspira en el principio de las «tres erres: reducir, reutilizar y reciclar» los desechos orgánicos y materiales. Ardanuy instó al equipo de gobierno a hacer difusión de la nueva ordenanza, pues su cumplimiento contribuirá a luchar contra el cambio climático.
Entre las novedades que aporta la ordenanza destaca que las entidades que organicen actividades en la vía pública son responsables de la recogida de los residuos que se depositen en la vía pública. También, en el apartado de sanciones, destaca que los propietarios de inmuebles están obligados «al mantenimiento y limpieza de los elementos exteriores de los inmuebles». Es decir, habrá que limpiar la acera correspondiente a cada finca.
Otra aspecto importante es que podrán ser multados los vecinos que depositen de forma incorrecta los residuos. Las multas pueden venir por no separar adecuadamente los residuos (por ejemplo: mezclar en la bolsa de basura residuos orgánicos y envases), o bien depositar la basura en un contenedor inadecuado, como tirar la fracción orgánica en el contenedor de papel y cartón.
La ordenanza faculta a los «inspectores municipales» a realizar las acciones pertinentes para verificar que se cumple la ordenanza, con lo cual podrán abrir una bolsa de basura en la que se mezclen residuos de diversa tipología, a fin de averiguar la procedencia y sancionar a la persona que se desprende de los residuos de forma incorrecta.
La ordenanza estará en periodo de información pública hasta el mes de septiembre, cuando se volverá a llevar al pleno para aprobar definitivamente el texto final que se acuerde fruto de las mejoras que podrían incorporarse. Entonces, se decidirá la fecha de su entrada en vigor.
En este sentido, el alcalde Josep Marigó manifestó en el pleno que cuando los vehículos de recogida de basura se dirigen al vertedero, son objeto de inspecciones periódicas en la entrada, de forma que si se detecta una excesiva deficiencia en la separación de residuos, puede obligarse al Ayuntamiento de Blanes a pagar una cantidad superior por arrojar los residuos en el vertedero.