La asociación E-Cristians, de corte integrista pues se opone al aborto y al matrimonio entre homosexuales, inició la última semana del pasado mes de julio una campaña de apoyo al concejal de Ferias y Fiestas del Ayuntamiento de Blanes, Fernando Gómez, por no haber prestado apoyo logístico a la celebración de un encuentro de homosexuales y lesbianas en la población.
Este asunto despertó un notable interés mediático, pues la prensa y las televisiones de ámbito estatal se hicieron eco de la noticia. Conviene recordar que el pleno del ayuntamiento de Blanes aprobó el año pasado una moción mediante la cual Blanes se declaraba población amiga del colectivo gay. La citada fiesta se celebró finalmente en Santa Susanna.
Ahora E-Cristians muestra su apoyo a la decisión de Gómez y pide que se le envíen cartas mostrando su solidaridad y, además, que se remitan misivas al alcalde Josep Trias pidiéndole que apoye al concejal.
En la web de entidad se ataca lo que la entidad denomina el “homosexualismo político”, pues se considera que ejerce el “chantaje” ya que toda reivindicación de este colectivo “sea cual sea, ha de ser atendida, pues en caso contrario la negativa es considerada automáticamente de homófoba”, con las consiguientes críticas y “persecución”.
Según E-Cristians el Ayuntamiento debía aportar para la citada fiesta gay una carpa y un escenario, a lo que se opuso el concejal Fernando Gómez, que recientemente se ha dado de baja del Partido Democrático de Blanes (PDB) y figura como independiente en el equipo de gobierno.
Los argumentos que habría dado Gómez para oponerse a la fiesta serían dos: en primer lugar, comportaba un gasto para el Consistorio blandense. Y, además, la “estrategia central” de la ciudad es “constituirse en un centro de atracción del turismo familiar”. Con lo cual, la celebración de “fiestas de este tipo, con una excesiva estética homosexual, era contradictoria con este propósito”.
E-Cristians argumenta que una cosa es la defensa de los derechos de las personas a no ser discrimnadas por su condición sexual y otra, “esta instrumentación malsana que practican algunos grupos de considerar que todos sus caprichos son necesidades que la comunidad ha de pagar y aceptar”. E-Cristians ignora la aportación económica que habría supuesto la estancia en la ciudad de los asistentes a la citada fiesta o encuentro gay.