Ayer tarde un grupo de unos 30 colombianos se concentró delante del Ayuntamiento para expresar su preocupación por la gravísima conflictividad social y la inestabilidad política por la que atraviesa Colombia, que ha causado al menos 24 muertos, más de 800 heridos y unos 40 desaparecidos en las últimas semanas. En Blanes residen 150 colombianos, de los que 85 son mujeres y el resto hombres.
La concentración contó con el apoyo del alcalde, Ángel Canosa, y de varios concejales que se solidarizaron con la preocupante situación.
Con TELEGRAM recibiras en tu móvil nuestras noticias al instante. Clica aquí y síguenos: t.me/blanesaldia
La concentración se inició y acabó con sendas performances de un artista colombiano, Nacho, quien contribuyó con sus elocuentes proclamas a hacer llegar a todo el mundo cómo se sienten los que están viviendo desde la distancia la incertidumbre de amigos y familiares que son en Colombia. Por su parte, Estefanía Lozano y David Malla, portavoces del Colectivo de Colombianos en Blanes, se encargaron de leer sendos manifiestos.
Llamado a la paz y poner fin a la violencia
El origen del conflicto social que sacude Colombia es una reforma tributaria que pretendía imponer el gobierno encabezado por el presidente Ivan Duque, que aumentaba considerablemente los impuestos y penalizaba todo a la clase media y baja del país. El objetivo era recaudar fondos para paliar la crisis derivada de la pandemia, y de momento se ha puesto en marcha una mesa de negociación para rebajar la tensión y buscar soluciones consensuadas.
En el manifiesto leído durante la concentración celebrada ayer en Blanes, se explicaba que la actual situación ha sido la gota que derramó el vaso de la acumulación de problemáticas que se llevan sufriendo los colombianos desde hace años. Conflictos armados, muertos, destrucción y violencia, culminada ahora por las graves repercusiones de una pandemia que también ha contribuido a agravar la situación.
En definitiva, lo que se pretendió en la concentración de anoche es hacer llegar un mensaje de paz, un llamamiento para que termine la escalada de violencia y destrucción, rechazando el enfrentamiento armado como solución a los problemas.
Todo ello, yendo más allá de los colores políticos, tal como se resumía al final del manifiesto: «No se trata de ser de izquierdas o de derechas; se trata de que independientemente de las preferencias políticas todos tengamos un mismo objetivo: ayudar, crecer, vivir dignamente». La concentración se cerró escuchando el himno de Colombia, y con la última performance a cargo del artista colombiano. La gran mayoría de las personas que participaron lucieron banderas de Colombia, así como de la selección colombiana de fútbol.