Esta semana está previsto que finalicen los trabajos para reformar el cierre del espacio protegido de la desembocadura del río Tordera por la banda de Blanes para ponerlo aún más difícil a todos los que, a pesar de los letreros de prohibición, continúan accediendo. Se trata de una valla cinegética, que tiene menos impacto visual y mayor resistencia respecto otros tipos de obstáculo.
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El nuevo vallado lo está instalando el personal de la brigada municipal. Se ha habilitado una puerta de acceso para que, en caso de que la Policía Local o personal autorizado tenga que acceder al interior de la zona protegida, lo pueda hacer en óptimas condiciones.
La nueva hilera de vallas está situada a cinco metros de la que había hasta ahora, más cerca de la laguna. Este tipo de cierre se utiliza habitualmente en las explotaciones ganaderas y su finalidad es preservar espacios o fincas que necesitan cumplir con necesidades cinegéticas.
Paralelamente, la tarea conjunta que se lleva haciendo desde hace un año entre los dos ayuntamientos de Blanes y Malgrat de Mar, no ha tenido freno. El personal técnico de ambos consistorios se reúne periódicamente para acabar de perfilar los dos principales objetivos en los que se está trabajando para proteger el espacio.
Por un lado, la Ordenanza Municipal que dote del instrumento legal que soporte las acciones protectoras y que regule los usos y accesos a la zona. La otra es la declaración de ‘Reserva Natural Parcial’, para la que se está reuniendo toda la documentación necesaria. Este último es un trámite de varios años, por lo que se están trabajando las principales actuaciones para proteger el entorno a más corto plazo.
El pasado fin de semana se cumplió justamente un año desde que los dos municipios instalaron los primeros cierres perimetrales de protección de la zona de la desembocadura del Tordera en sus respectivas zonas de influencia. Desde entonces, ha tenido que seguir actuando en numerosas ocasiones para reforzar las vallas, rotas, dañadas o reventada por los que, a pesar de las advertencias, hacen caso omiso y entran igualmente en la zona protegida.
La idea de cerrar el paso se hizo para velar por la protección de la fauna y flora de este espacio natural, especialmente adecuado para la nidificación de las aves que tiene lugar durante esta época del año, así como el descanso de las que realizan migraciones, al haberse formado de forma natural una laguna en la misma desembocadura a consecuencia del temporal Gloria a finales de enero de 2020.
Fotos: Ayuntamiento de Blanes