La desalinizadora del Tordera, ubicada en el término municipal de Blanes, volverá a funcionar antes de que comience el verano, según previsiones de la empresa pública Aigües Ter-Llobregat (ATL).
El paso del temporal Gloria provocó la rotura de la mota del río Tordera, por debajo de la cual transcurre la tubería de impulsión y el cableado de comunicaciones de la desalinizadora, que se vieron parcialmente arrastrados por el río. En consecuencia, la planta tuvo que detener su funcionamiento hasta que no se procediera a la reparación de este tramo de tubería.
Los trabajos de reparación, clasificados como obras de emergencia y con un presupuesto cercano a los 8 millones de euros, siguen su curso con el objetivo de restablecer lo antes posible la operatividad de esta importante instalación de suministro de agua potable.
Concretamente, por debajo de la mota que se llevó el agua, pasaban dos tuberías de 80 centímetros de diámetro que llevaban el agua de mar hasta la planta desalinizadora y una tubería de 1000 metro de diámetro que transportaba la salmuera de rechazo.
Por lo tanto, además de la reposición de la mota, también se están reponiendo las tuberías y se están construyendo unas arquetas de conexión entre los tramos de la nueva tubería y los tramos de la conducción que la riada no afectó.
Por otra parte, se está llevando a cabo un cuidadoso seguimiento de las obras para conseguir una buena integración ambiental y, cuando finalicen, se realizará una restauración de los espacios afectados.
La desalinizadora del Tordera entró en funcionamiento en 2002 con una capacidad de producción de 10 hm3 / año de agua potable y construida para reducir la sobreexplotación del acuífero del Tordera.
A partir de 2011, la planta duplicó su capacidad -hasta los 20 hm3 / año- y se conectó a la potabilizadora del Ter (Cardedeu), para poder aportar agua al sistema Ter Llobregat. Dentro de los acuerdos de la Mesa del Ter, se prevé que la planta incremente su producción hasta los 80 hm3 / año.