El pleno del Ayuntamiento de Blanes, celebrado ayer tarde, aprobó con los votos de los concejales de PSC y CiU el contrato con Aigües Ter Llobregat (ATLL) para establecer las condiciones del servicio de suministro de agua a la ciudad. En contra votaron los cuatro ediles de ICV-EUiA y los tres del PP. La probación de documento se debe a que la Agència Catalna del Aigua traspasó la gestión de a desaladaora de Blanes a ATLL, empresa que recientemente ha sido privatizada a la empresa Acciona.

Esta privatización comportará, casi con toda seguridad, que a partir de 2013 se encarazca el precio del agua. Según dijo en el pleno el concejal de la oposición Víctor Catalán (ICV-EUiA) el recibo subirá de media un 20%. Él y el portavoz del PP, Josep Llambí, pidieron que  explore la posibilidad de comprar agua a ATLL de forma discontinua.

Es decir, dejar de recibir agua de la desaladora los meses de otoño e invierno, pues esos meses blanes podría abastecerse unicamente con la de los pozos de la cuenca de la Tordera. Llambí tambièn reclamó al equipo de gobierno que busque rebajas en el precio pues Blanes acoge la desaladora y los tuberías que posibilitan la recogida del agua del mar y el traslado a la desladora.

El alcade Josep Marigó, dijo que el reglamento de la empresa impide esta fórmula de suministro. El concejal de CiU Xavier Lozano argumentó que «el precio sube, estemos o no de acuerdo». Comentó que el consumo de los últimos cuatro años es por término medio de 1,5 hectómetros cúbicos.

En otro punto del pleno se aprobó, en cumplimieto del Real Decreto 20/2012 que no se pagará la paga extra de Navidad a los funcionarios del Ayuntamiento. A propuesta de CiU se incluyó en el acuerdo que, si no se vulnera la legalidad vigente, que se pague dinero a los funcionarios si en la liquidación del presupuesto de este año sobrase dinero. A favor votaron los nueve concejales del PSC y los cinco de CiU y en contra ICV-EUiA y PP.

Colegio Sa Forcanera

También, se arobó por unanimidad recuperar una parcela de terreno que totaliza 392 m2 y otra 22 m2 del solar ubicado en el polígono Costa Brava, corresponidentes a los 10.819 m2 que el Ayuntamiento cedió a la Generalitat para que construya el Colegio Sa Forcanera. En el pleno se informó que ya se ha elaborado el proyecto arquitectónico, a resultas del cual se ha apreciado que sobra terrreno. La concejala de CiU Pilar Planella, dijo que el proyecto avanza y que está cerca el inicio de la sobras. Según Marigó, el colegio Sa Forcanera es el primero de la lista en de colegios pendientes de construir por la Generalitat.

Cierre de dos empresas y un consorcio

En el pleno se dio carpetazo a la liquidación de dos empresas municipales, tramite preceptivo para incorporar el patrimonio al Ayuntamiento. Una empresa es Mitjans de Comunicació de Blanes, que sí tiene patrimonio. Otra sociedad que se finiquitó es el Consorci Sanitari de la Selva, que nunc ha tenido relación con la gestión hospitalaria. Este consorcio tiene 1,2 de deuda, que asume CAT Salut.

La otra sociedad es Habitatges Municipals de Blanes SA, que sólo existe en los papeles -se creó a princpios de los años 90-, pero que nunca ha operado. Es decir, durante dos décadas no ha construido ni una vivienda de protección oficial.

El concejal Paco Martínez (ICV-EUiA) lamentó que se cierren empresas municipales solo para contentar al gobierno de Madrid, pues impuso el cierre de empresas y organismos inoperantes o deficitarios en el Plan de Ajuste. Martínez dijo que era un acuerdo «idológico». Su grupo votó a favor, pero fue fue formalmente, para incorpar el patrimonio, aunque discrepó de la medida. El alcalde Josep Marigó vio un aspecto positivo del cierre de la inmobiliaria municipal: «haciamos teatro», afirmó, cuando cada año se tenía que reunir el consejo de administración de la empresa para cumplir con la legalidad.