La medida se aplicará durante los sábados de los próximos meses para, posteriormente, evaluar su posible implantación definitiva.
Aunque la calle se suele peatonalizar cuando se celebran actos festivos, es la primera vez que tendrá un horario fijo en la que la gran mayoría de vehículos no podrán circular.
El cierre al tráfico del céntrico vial, uno de los pocos que existen en la ciudad para salir de la población desde la zona de la línea de la costa, no será total, pues se permitirá el paso del transporte urbano y de los coches de las personas que en las calles colindantes tengan garaje.
La decisión de cerrar al tráfico la calle Ample ha generado un debate entre los comerciantes del centro de la ciudad acerca de las ventajas o inconvenientes que les puede acarrear esta medida para sus negocios. Existe división de opiniones, aunque ha habido consenso en el sentido de aceptar que se haga durante unos meses la prueba piloto que hoy comienza.
Además, conviene recordar que el grupo municipal de EUiA-ICV presentó en el pleno del mes de septiembre una moción que fue aprobada para mejorar la movilidad en la ciudad, en la que entre otras medidas proponía cerrar al tráfico la calle Ample determinadas horas de los viernes y sábados.
En defensa de la peatonalización de este emblemático vial se esgrime que buena parte de las calles colindantes ya son peatonales desde hace años; que la calle Muralla se peatonalizó en 2008 y que crear una gran área para los viandantes favorece el acceso a los comercios de la zona.