El pleno del mes de octubre del Ayuntamiento de Blandas, que se celebró ayer, aprobó por mayoría las ordenanzas fiscales municipales que estarán en vigor durante el 2013. Votaron a favor los nueve regidores del PSC y los cinco de CiU, y en contra los cuatro de ICV-EUiA y tres del PP. La gran mayoría de tasas y precios públicos se incrementarán un 3,9%, de acuerdo con el IPC interanual previsto para 2.013.
De las pocas subidas de precios, la más destacable es que las entidades bancarias pasarán a pagar de 300 a 1.000 euros por tener cajero automático en la fachada de la sucursal. Asimismo, los nichos nuevos del cementario costarán 1.200 euros si es cesión a 50 años y 800 euros a 25 años.
Víctor Catalán, del grupo municipal d’ICV-EUiA, alegó para votar en contra que si no se subían los precios de las tasas municipales se debe a que este año se han producido incrementos de los precios muy importantes. Alertó que en 2013 el Ayuntamiento deberá pagar seis millones de euros de acuerdo con el plan de ajuste y que esa deuda procede del “sobreendeudamiento” de las arcas locales practicado en la anterior legislatura, cuando CiU lideró un gobierno de coalición de la derecha local.
Por su parte, Salvador Tordera (PP), dijo que si el equipo de gobierno bajaba el IBI un 8,9%, su grupo votaría a favor. El motivo de su petición se debió a que este año el IBI se ha incrementado un 18,9%, pues un 10% vino por decreto ley del Gobierno de Madrid.
El alcalde Josep Marigó desechó la propuesta por varios motivos. Uno de ellos fue que el Ayuntamiento necesita a toda costa recaudar dinero, precisamente cuando es difícil contener el gasto. Porque el Ayuntamiento también se ve perjudicado con la subida del IVA acordada por el Gobierno el pasado verano. El aumento del IVA comportará un gasto extra de 250.000 euros aproximadamente para el último cuatrimestre del año. Marigó vaticinó que para 2013 será responsable de un gasto adicional de 800.000 euros.
Nuevo concepto de tarifa de la cuota fija de suministro
El pleno abordó también la modificación de la cuota básica de suministro de agua, que se apoyará en un nuevo concepto: el consumo. Blanesaldia publicó ayer una extensa información sobre esta cuestión. Añadir a la misma que las nuevas cuotas se aprobaron con los votos de PSC y CiU (17), el voto en contra de los 4 concejales de EUiA-ICV y la abstención del PP.
El concejal Joaquim Torrecillas (CiU) afirmó que la creación de tres tarifas según el volumen de consumo «es un fórmula más justa que la que había establecida, pues se destierra el concepto de primera y segunda residencia, con lo cual se aleja de posibles discriminaciones».
Para proteger a la población local, se establece un sistema en el que se paga poco aunque si se realiza un consumo elevado y algo más si es moderado. En cambio, el que consuma poco o casi nada pagará muy caro el agua. Por tanto, sin echar mano del padrón de habitantes, se penalizará a los que tienen segunda residencia, incluidos aquellos que se habían empadronado en la población para pagar lo mismo que cualquier vecino de Blanes. Pero ya el Síndic de Greuges no podrá decir que Blanes discrimina a un grupo de clientes de la compañía de aguas.
Texto: José Fernández