El pleno del ayuntamiento de Blanes celebrado ayer aprobó por una mayoría de 12 votos una moción en la que la institución local se solidariza con la situación de los siete miembros del Comité de Defensa de la República (CDR) detenidos este lunes en la denominada ‘Operación Judás’ acusados de formar un grupo que presuntamente pretendía utilizar en actos de sabotaje diversos explosivos, a principios del próximo mes de octubre.

Mientras que ayer tarde en el Audiencia Nacional de Madrid el juez Manuel García Castellón firmaba los auto de prisión para los siete detenidos el pasado lunes en varias poblaciones de Barcelona, por presuntos delitos  de integración en grupo terrorista, tenencia de explosivos y conspiración para cometer estragos, el pleno del Ayuntamiento de Blanes debatía y votaba minutos después una moción en solidaridad con estas personas, miembros de Comités de Defensa de la República (CDR). Según una nota de prensa del Ayuntamiento la moción se «posiciona contra la nueva ola represiva que está padeciendo el movimiento independentista».

En la moción se afirma que las detenciones son un «nuevo intento de construir un relato inexistente de violencia y ligar independentismo con terrorismo». Se afirma que con estas «acciones» se pretende «atemorizar y desmovilizar al conjunto del movimiento independentista» y que, además, al estar ya en periodo preelectoral, la ‘Operación Judas’ tiene un sesgo «propagandístico».

Por todo ello, tras reiterar la moción que el independentismo es un proyecto político «pacífico y no violento», se pedía el voto favorable para mostrar el apoyo del Ayuntamiento a la ciudadanía «que se manifiesta en defensa de los derechos civiles y políticos y contra la represión y la persecución política, y manifestar la solidaridad con el sufrimiento de las personas detenidas, sus familias y su entorno».

La moción fue votada favorablemente por los cuatro regidores de ERC, que fue el partido que la presentó, -el concejal Albert Sanz no asistió por segundo mes al pleno por motivos de salud-, sus socios de gobierno Blanes en Comú – Podem (BCP) y Junts per Blanes. 

Como ya ha ocurrido otras veces en la política catalana, los grupos constitucionalistas en el Ayuntamiento (PSC y Cs) votaron divididos, pues tres regidores socialistas se abstuvieron y solo dos votaron en contra. Los tres concejales de Ciutadans (Cs) también rechazaron la moción.