El pleno del Ayuntamiento de Blanes, celebrado el pasado jueves 24 de noviembre, aprobó por unanimidad imponer dos multas de 2.000 euros cada una a los propietarios de dos perros por incumplir de forma grave la ordenanza municipal de tenencia y control de animales domésticos.
Un individuo fue denunciado en la calle Cádiz el pasado 30 mayo ya que llevaba un animal potencialmente peligroso sin haber contratado un seguro de responsabilidad civil por daños a terceros de al menos 150 euros. Además, llevaba el animal desligado, sin bozal, sin haberle dado de alta en el censo municipal y sin el microchip de identificación.
El otro caso sancionado, muy similar al primero, se produjo el 13 de abril de 2014 en la plaza Medellín, cuando la policía local identificó al dueño de un perro potencialmente peligroso que carecía de seguro de responsabilidad civil, además de no haberle dado de alta en el censo municipal y llevarlo desligado y sin bozal, incumpliendo las medidas de seguridad.
El artículo 54 de la ordenanza municipal de tenencia de animales domésticos establece que las faltas graves se sancionen con multas de entre 1.501 y 3.000 euros. En el pleno intervinieron los representantes de ICV-EUiA, Batega per Blanes y la CUP. Los dos primeros pusieron el acento en que el dinero que se recauda por multas, muchas de las cuales se aprueban en la junta de gobierno y no llegan al pleno, que solo trata las de carácter grave, se destinen a la creación de varios espacios para esparcimiento de los perros. El portavoz de la CUP dijo que es inevitable castigar los incumplimientos de la ordenanza, pero pidió que el Ayuntamiento invierta esfuerzos en realizar una labor pedagógica.