Blanes y Lloret de Mar, los municipios más grandes de la Selva, con 40.000 habitantes cada uno y casi el doble en verano, son candidatos claros al alquiler forzoso, igual que Tossa de Mar y Vidreres. Según la Generalitat, en ellos harán falta 11.187 viviendas. Pero en la práctica, hay más pisos que arrendatarios. Esta informaciónse puede leer en www.elpais.com.