Es el primer revés que recibe el gobierno minoritario, cuyo alcalde, Josep Marigó, cargó contra la oposición, a la que advirtió que con su actitud «Blanes no saldrá adelante».
La propuesta consistía en aprobar de forma genérica las tasas un 3,2%, según el IPC catalán previsto para 2012. Pero, el IBI se pretendía incrementar un 15%.
El motivo de esta subida se debe a que el Plan de Saneamiento de las finanzas locales (aprobado en la anterior legislatura, cuando gobernaban CiU y PP), establece para 2012 una subida del 12%. En 2009 y 2010 se tenía que haber subido en conjunto un 6%, pero no se hizo.
Además, se proponían importantes subidas porcentuales del agua, de la recogida de basuras, del servicio de guarderías y se introducirían nuevas tasas en los usos del centro juvenil Espai Creatiu Morralla, tal y como publicó ayer Blanesaldia.
Víctor Catalán (ICV-EUiA) dijo que su grupo no se opone a las subidas de forma tajante, pero arguyó que son exageradas porque perjudicarán a los grupos sociales más desfavorecidos. Por este motivo, la coalición de izquierdas presentó dos mociones para articular medidas que comporten subvencionar a las familias que tienen graves problemas económicos. Por ejemplo, proponían entre otras medidas que al final las familias que tienen todos sus miembros en el paro paguen un 50% de IBI. Pero ICV-EUiA se quedó sola y esas mociones no prosperaron. Posiblemente, si hubiesen apoyado la subida de tasas, el PSC las habría votado a favor. Porque Marigó les reprochó que votan en contra las medidas que suponen ingresar dinero y, en cambio, proponen otras que implican disminuir los ingresos.
Joaquim Torrecillas (CiU), sorprendentemente, dio excusas para justificar el voto negativo. Alegó que no habían recibido información de las propuestas y también se apuntó a que las subidas son desorbitadas. Y Salvador Tordera (PP), dijo que van en contra de la filosofía de sus partido, que se opone a subir los impuestos.
«Demagogia fácil» de la oposición
La pérdida de la votación irritó visiblemente al alcalde. Al edil Torrecillas le replicó que no se había reunido con él porque está sistemáticamente ilocalizable. El doble revés (la subida del agua se votó aparte) la consideró Marigó un acto de irresponsabilidad y «demagogia fácil». Tras afirmar que han heredado un Ayuntamiento en ruinas, dijo que «tal vez soy un idealista, pero pensaba que contaba con grupos serios y me encuentro con pura demagogia. O lo solucionamos de una vez [las finanzas locales] o no salimos adelante». Advirtió el Ayuntamiento tendrá este año un déficit de cinco millones de euros y reclamó «seriedad» a los grupos.
Tras el segundo turno de palabras de los grupos y tras comprobar que no modificaban su postura, dijo que «el Ayuntamiento caerá en picado y será responsabilidad de todos ustedes. No nos hacemos responsables de lo que suceda».
Sin embargo, sin dar muchas explicaciones, dejó una puerta abierta, si a la mayor brevedad los grupos le presentan «propuestas concretas», que, caso de pactarse, podrían dar lugar a la celebración de un pleno extraordinario a fin de aprobarlas.
Crédito de 839.000 euros
El pleno aprobó por unanimidad tramitar la petición de un préstamo de 839.000 euros al Instituto de Crédito Oficial (ICO) para, según dijo Marigó «pagar facturas que nos hemos encontrado». También, se dio luz verde -con los votos en contra de ICV-EUiA-, a las cláusulas administrativas y prescripciones técnicas para seleccionar un socio privado, con el que crear una empresa mixta que se encargue de crear y gestionar nuevas zonas de pago de aparcamiento en la modalidad de zonas azul y verde.
La intención del equipo de gobierno es que la empresa esté operativa cuanto antes. Según explicó el alcalde, el Ayuntamiento ingresaría de entrada dos millones de euros de la empresa asociada, y otros dos los próximos tres años, ademas de los posibles beneficios. En esta proyectada empresa el 51% de acciones las ostentará el Ayuntamiento.
Tras la votación de las mociones, se produjo la renuncia de la concejala del PSC Judit Llorens.
En el turno de ruegos y preguntas, el alcalde anunció que próximamente se cerrará el Ayuntamiento por la noche, lo cual supondrá un ahorro de horas extras por parte del colectivo de la policía local
Bloque de pisos con desperfectos
Al inicio del pleno el alcalde agradeció los esfuerzos del personal de Aigues de Blanes, que han trabajado de forma intensa desde la noche del miércoles, para reparar los desperfectos en la base del edificio situado en el número 54 de la Rambla Joaquim Ruyra. Marigó explicó que se había producido un importante desperfecto en la caja de hormigón que cubre la antigua riera, que discurría a cielo abierto hasta que se soterró a principios de los años 70. Al deteriorarse afectó a la acera contigua al edificio, comprometiendo la fijación del inmueble pues han surgido grietas en la fachada. Marigó dijo que se ha tenido que desalojar unos 36 vecinos y que 20 de ellos se alojan en un hotel, cubriendo los gastos el Ayuntamiento.
En otro momento, comentó que había hablado por teléfono con el conseller de Territori y Sostenibilitat, Lluís Recoder, pues la riera soterrada es competencia de la Agència Catalana de l’Aigua. El alcalde solicitó la colaboración de la institución catalana para reparar los desperfectos que han aparecido, petición que ha sido atendida.
Asimismo, agradeció que ayer tarde 20 agentes de la policía local fuera de servicio se ofreciesen a trabajar antes los problemas viarios que pudiesen surgir a causa de las intensas lluvias que se registraron.
Texto y edición: Jose Fernández