Una mujer extranjera de 50 años se quedó encerrada en el cementerio de Blanes un día de la primera semana de este mes de marzo, sin que el empleado del equipamiento se percatase de su presencia cuando cerró la puerta del camposanto. El suceso lo comentó el concejal de PSC Josep Maria Serra el pasado lunes, durante la celebración del pleno del Ayuntamiento, en el apartado de «ruegos y preguntas».
El edil solicitó a los responsables del equipo de gobierno que se mejore el protocolo de control de las personas que acuden al cementerio y que se tenga la plena seguridad de que al cerrarlo no hay personas en su interior. El horario de cierre del cementerio la temporada de invierno es la 18 horas, mientras que en verano permanece abierto hasta las 19,30 horas.
La afectada, una mujer ágil que reside en Blanes, acudió al cementerio a realizar la limpieza del nicho de un familiar. En ese momento no llevaba su teléfono móvil. Cuando se percató de que se había quedado encerrada, cogió una escalera de las que se utilizan para acceder a los nichos más elevados y con la misma se encaramó a la parte superior del muro, en la zona próxima a la entrada. Al parecer gritó y contactó con un hombre de edad avanzada. Minutos después, por sus propios medios, saltó al exterior del cementerio, sin que sufriese daños físicos a pesar de que el muro tiene aproximadamente unos tres metros de altura.
Texto y edición: José Fernández – Foto: Google