Ayer tarde se habló del colegio Sa Forcanera de Blanes en la sede de Esquerra Unida i Alternativa (EUiA) y en el pleno del Ayuntamiento.
La construcción de centro escolar sigue sin concretarse, lo cual da pie a que se realicen esfuerzos para que el Sa Forcanera sea la excepción de los recortes presupuestarios anunciados por el nuevo gobierno de la Generalitat.
El 15 de febrero la consejera d’Ensenyament, Irene Rigau, informó que se edificarán los centros que tengan aprobada su construcción y TV3 ejemplificó la noticia con imágenes del Sa Forcanera, pues quedó excluido por el anterior Gobierno de la Generalitat.
Entonces, a final de legislatura, se decidió construir dos colegios en la demarcación de Girona: en Roses y en Salt, quedando fuera el Sa Forcanera, a pesar de acoger a 440 escolares en barracones desde hace seis años.
Después de esta mala noticia, el tripartito anunció en noviembre -días antes de empezar la campaña electoral para las elecciones autonómicas-, que la empresa pública GISA licitaba la redacción del proyecto arquitéctónico del colegio. Desde el PSC de Blanes se argumentó que se buscaría una financiación distinta pero perfectamente viable a la de los colegios de Roses y Salt.
Con estos antecedentes, el pasado 20 de febrero los diputados de ICV-EUiA Dolors Camats y Joan Boada presentaron ante la mesa del Parlament una «propuesta de resolución» para que se inste al Govern a «redactar con la máxima urgencia» el proyecto constructivo «y a su inmediata ejecución». La misma, según dijo Boada ayer en la sede de EUiA, debería debatirse a finales de marzo en la comisión de Enseñanza del Parlament.
Recortes «inmorales»
En la rueda de prensa, Boada dijo que los recortes anunciados por el Govern tienen «un claro posicionamiento ideológico»: mermar la vitalidad de los servicios públicos y los servicios sociales, para abocarlos a una posible privatización, perjudicando de paso a los más desfavorecidos y beneficiando a los ricos, si se suprime el impuesto de sucesiones. Boada dijo que estos recortes son «inmorales» y criticó con dureza que se deniege la construcción de un colegio cuando se subvenciona a la vez a los centros privados concertados.
Por su parte, el concejal Joan Salmerón subrayó que si ya es importante construir la escuela para acabar con unos barracones que duran ya demasiados años, más lo es por el hecho de que se ubicaron provisionalmente en una zona proyectada como zona verde, que se sacrificó por el interés general. Además, recordó que el proyecto urbanístico de la zona contempla se construya un párking subterráneo de vehículos.
«El proyecto está en su rumbo»
De la mano de Salmerón el asunto volvió a tratarse en el pleno, en el apartado de ruegos y preguntas. Tras demandar información sobre este asunto, le respondió con parquedad el alcalde Josep Trias. Informó que ya se había reunido con el delegado de los Servicios Territoriales de Enseñanza en Girona y que «el proyecto está en su rumbo», dando a entender que hay posibilidades de que escape a los temidos recortes presupuestarios. Trias dijo que había informado de esta reunión, de la que se levantó acta, a la asociación de padres (AMPA) del Sa Forcanera y al personal docente.
Por este motivo, Trias restó importancia al hecho de que el delegado de Enseñanza haya citado a la AMPA para informarles de la marcha del proyecto el próximo mes de abril. Esa reunión podría ser crucial para saber si el Sa Forcanera elude el tijeretazo, porque los padres de los escolares necesitan saber de una vez por todas si se va a construir el colegio en los próximos años, o bien se aplaza indefinidamente resolver este problema.
Texto y edición: José Fernández – Fotos: JFG y Ajuntament de Blanes