La junta de gobierno del Ayuntamiento de Blanes celebrada el pasado 10 de febrero desestimó la reclamación de indemnización que formuló una mujer que el 16 de agosto del pasado año sufrió lesiones, al quedársele atrapada una mano entre los vidrios de la puerta de entrada del Ayuntamiento.
Como bien conocen los blandenses, las dos puertas de acceso al edificio son correderas y se abren después de apretar un botón, cerrándose de forma automática. Es decir, no se abren y cierran mediante sensores, como es habitual en numerosos edificios públicos y comerciales.
En la información divulgada por el Consistorio no se informa si la denunciante precisó la cantidad de dinero que reclamaba, aunque se indica que dos meses después del suceso aportó el parte del alta médica.
El encargado de los servicios municipales elaboró un informe en el que afirma que la puerta en cuestión «tiene un dispositivo para evitar este tipo de incidentes» y se argumenta que la afectada no aportó ninguna prueba que acreditase que se lesionó «por un mal funcionamiento de la puerta». / Texto, foto y edición: JFG