Uno de los puntos de la sesión tratará «autorizar y delegar la contratación para la construcción y explotación de un campo de fútbol en la Ciudad Deportiva». Como el Ayuntamiento sigue sin poder endeudarse, el equipo de gobierno aspira a que un constructor asuma el coste de la obra. El pago de la misma se haría a plazos: 100.000 euros cada año, durante un máximo de 10 años, lo cual arroja un coste teórico de un millón de euros.
Pero, además, el constructor podrá explotar durante esa década el 20% del tiempo, embolsándose el beneficio que obtenga. El Ayuntamiento dispondrá del 80% de tiempo restante. Durante la citada década el constructor estará obligado a mantener en correcto estado de uso el equipamiento deportivo.
En el pliego de condiciones se contempla que, a la hora de puntuar las ofertas que se presenten, se dará mejor puntuación a las empresas que ofrezcan acortar el tiempo que podrían hacer uso de la instalación para incrementar sus ingresos.
La arquitecta municipal ha elaborado el proyecto constructivo, que asciende a 791.000 euros IVA incluido. La inversión comportará que se coloquen en el campo de fútbol, de 105 metros de largo por 68 de ancho, las capas materiales sobre las que posteriormente se cubrirá terreno de juego de césped artificial. Estos elementos constructivos tendrán un espesor de 20 centímetros.
También, se pavimentará la franja de terreno colindante con el campo, se colocará la barrera perimetral y las redes de frenado detrás de las porterías. Asimismo, tendrá cuatro torres con focos de iluminación y el equipamiento deportivo indispensable, entre el que figura un marcador electrónico.
En el proyecto construcitvo se indica que algunos elementos de la obra ya existen, como las graderías, el sistema de riego y las canalizaciones para la recogida de agua pluvial. La Ciudad Deportiva dispone de espacio para dos campos de fútbol, que no se llegaron a terminar cuando se construyó el complejo deportivo.
Un césped que hace años que no es césped
El campo de Els Pins se encuentra desde hace años en un estado de degradación importante. Los vestuarios apenas reunen las condiciones adecuadas y, sobre todo, el césped artificial practicamente ha desaparecido. El material que se colocó en su día quedó hace años superado por nuevos materiales, resistentes al rozamiento y flexibles. De acuerdo con los cánones actuales, creemos que es un error decir que tiene ‘césped artifical’. El campo tiene un muy fina capa de arena, que no consigue amortiguar su extrema dureza. Perfectamente podría servir para jugar a tenis o patinar.
La dureza del terreno de juego comporta que el riesgo de lesiones se incremente si el jugador cae en mala postura o bruscamente. Así se indica en la enciclopedia digital Wikipedia, donde se explica que el césped artificial de los años 80 y 90, al que corresponde el de Els Pins es del tipo de «superficie más dura que la hierba natural, y se intuía que era una superficie que causaba más lesiones (y, particularmente, lesiones más serias) que con una superficie de hierba natural. Paulatinamente se volvía al césped natural. El uso del césped artificial estuvo prohibido por FIFA, UEFA y por muchas asociaciones nacionales de fútbol».
Con el paso de los años, se he mejorado mucho la calidad de los materiales, de forma que «son superficies que a menudo virtualmente son indistinguibles de la hierba natural, tanto a la vista de cualquier distancia, y generalmente tan seguras de jugar como en superficie típica de hierba».
El vallado y graderías del recinto deportivo ofrece un aspecto devencijado y en las vallas publicitarias se anuncian algunas empresas de la construcción que hace años desparecieron.
El equipo de gobierno podría recibir una subvención de la Federación Catalana de Fútbol para construir el campo de fútbol de 50.000 euros. Sobre este asunto solo existe un acuerdo verbal, que habría que concretar y plasmar en un documento en el futuro.
Si los planes del equipo de gobierno se ejecutan de acuerdo con sus previsiones, el Club Deportiu de Blanes podría estrenar el equipamiento el próximo mes de septiembre.