El alcalde de Blanes, Josep Trias, y el secretario general de la Federación Catalana de Asociaciones de Actividades Recreativas Musicales (FECASARM), Joaquim Boadas, han firmado hoy en el Ayuntamiento el Pacto para la Convivencia Nocturna.
El objetivo de este documento es llevar a cabo actuaciones conjuntas entre los propietarios de establecimientos de ocio nocturno y el Ayuntamiento, para lograr una mejor convivencia nocturna entre aquellas personas que durante la franja nocturna quieren divertirse, las que quieren desarrollar sus negocios recreativos y aquellas que durante la misma franja horaria desean descansar.
El alcalde de Blanes, Josep Trias, ha valorado muy positivamente esta iniciativa afirmando que «con la firma de este pacto se quiere trabajar en la solución a una problemática que podemos tener en un futuro y, por lo tanto, es importante tener herramientas de prevención como esta».
Por su parte, el teniente de alcalde de Policía Local y Protección Civil, Joaquim Torrecillas, ha explicado que Blanes es el primero de los municipios de las comarcas gerundenses en firmar un pacto de estas características. También, ha recordado que el Consistorio viene trabajando desde hace tiempo en pacificar la vida nocturna, especialmente los fines de semana y la temporada de verano, que es cuando la afluencia de visitantes en la población genera los conflictos acústicos. Así, indicó que el Ayuntamiento aprobó en 2009 la ordenanza de ruidos y este año la ordenanza de civismo, que ha generado en 2010 unos 166 expedientes sancionadores por motivos muy diversos. Respecto de la ordenanza municipal de ruidos, dijo que este año se han incoado seis expedientes sancionadores, con multas que oscilan entre los 1.600 y los 12.000 euros.
Buena parte de los conflictos acústicos entre locales de ocio y los vecinos se producen en el barrio de Els Pins ya que en el mismo conviven alojamientos hoteleros, locales de ocio e inmuebles residenciales. Los problemas se podrían agravar a partir de enero de 2011, cuando entre en vigor la prohibición total de fumar en bares y locales de ocio. Previsiblemente, los fumadores saldrán a la calle a fumar y se podría generar más ruido.
Diagnosis acústica de locales de ocio
Para reducir la contaminación acústica FECASARM y el Ajuntamiento destinarán 12.000 euros a realizar una diagnosis acústica de la veintena de locales de ocio que existen en Els Pins, la mayoría de los cuales son miembros de la FECASARM.
De la misma se derivarán recomendaciones a los propietarios de los locales para que realicen mejoras de aislamiento acústico o bien reduzcan la intensidad del ruido que generan. De esta labor se encargará el Laboratorio de Ensayos Metrológicos (LEM), que actuará con profesionalidad e imparcialidad.
También está previsto que informadores con identificación de FECASARM recorran los locales de ocio, para informar a las personas que se encuentran en los accesos a los establecimientos de ocio de los perjuicios que ocasionan a los vecinos si mantienen conductas ruidosas, como gritar o hablar acaloradamente. La entidad tiene experiencia en realizar campañas de este tipo en poblaciones turísticas, como Sitges.
Limitadores acústicos
Joaquim Boada dijo que los directivos de FECASARM son partidarios de desplegar políticas preventivas y campañas pedagógicas en vez de aplicar sanciones o tener que afrontar denuncias judiciales, que consideró deben ser el último recurso tanto de la administración como de los afectados. Manifestó que «apostamos por un ocio nocturno de calidad, cívico y respetuoso con los vecinos», y afirmó que son partidarios de que los mismos empresarios denuncien a los colegas que incumplen la normativa «Somos empresarios serios y estamos en nuestro derecho de desarrollar nuestros negocios de forma responsable», apostilló.
Boada también explicó que a partir del próximo 27 de septiembre de 2011 los locales de ocio estarán obligados a tener unos «limitadores acústicos», aparatos equipados con sensores que reducirán de forma automática el ruido de los equipos de música y aparatos de televisión, si por cualquier motivo se produce un incremente de decibelios. Estos aparatos tienen un coste de entre 2.000 y 2.500 euros y, previsiblemente, se aconsejará a los dueños de los locales que los instalen cuanto antes.
En la firma del pacto estuvo presente Robert Barti, director del Área Acústica de LEM. Explicó que las diagnosis acústica que llevarán a cabo determinarán si el nivel de ruido de los locales genera molestias y las soluciones idóneas que se propondrán para cada local concreto. Incluso, en la vía pública podrían proponer la ubicación de mobiliario urbano que aminore la intensidad del ruido.
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Texto y edición: José Fernández – Fotos: Joaquim Robert