La gran cantidad de madera que arrastró el río Tordera al litoral a causa del temporal de principios de marzo ha comenzado hoy a quemarse tras haberse limpiado la playa colindante con los cámpings de Malgrat de Mar. La columna de humo ha destacado hoy en el paisaje del litoral, siendo visible desde diversas zonas de Blanes.

Según informó la policía local de Malgrat, se trata de una quema controlada y autorizada por la Dirección General del Medio Natural. Aproximadamente se han recocigido unos 500 metros cúbicos de restos vegetales y arbóreos.

La quema de maderas y rastrojos, que levantan una densa columna de humo que el viento ha llevado esta mañana en dirección norte, se extendenderán previsiblemente hasta mañana a las 15 horas. La quema se realiza con la presencia de miembros de la Agrupación de Defensa Forestal del Alt Maresme.

Esta actuación, que es la primera vez que se lleva a cabo en Malgrat, se ha considerado que era la mejor opción para gestionar un volumen tan importante de este tipo de residuos, el cual tiene una muy mala gestión, puesto que no se considera ni un residuo verde ni se puede valorizar como madera. Además, había una gran dificitultad de acceso para retirar los restos de la playa de la Punta de La Tordera. Por eso, el Ayuntamiento y la Mancomunidad del Alt Maresme para la Gestión de Residuos Sólidos Urbanos valoraron diferentes opciones antes de escoger la quema como la mejor.

Respecto al momento de hacerlo se ha considerado que ahora era el mejor momento para no entorpecer el proceso de nidificación del corriol camanegre, que vive al delta de La Tordera, que tiene lugar en esta época del año.

El concejal de Obra Pública, Servicios y Playas, Joan Mercader, ha explicado que esta quema además de ser la mejor opción técnica ha supuesto un ahorro económico de cerca de 40.000 euros para la arcas municipales. «Es la primera vez que hacemos esta medida excepcional debido a la gran cantidad de cañas que nos dejó el temporal», ha destacado el regidor.

Respecto a las cenizas que han quedado se procederá a hacer una limpieza manual del espacio afectado y posteriormente se gestionarán los residuos recogidos con la voluntad de dejar los espacios afectados en buenas condiciones, tanto a nivel de salubridad como nivel medioambiental.