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El vicepresidente de Políticas Digitales y Territorio, Jordi Puigneró, anunció hoy que el Govern impulsará la instalación de placas fotovoltaicas en el espacio liberado de las cuatro áreas de peaje de la C-32 norte y la C-33 para generar energía verde.

Puigneró lo ha explicado en Vilassar de Dalt, donde esta mañana han quedado liberados los tres carriles centrales de la autopista, a la vez que en la zona de peaje de Mollet del Vallés.

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Las nuevas plantas fotovoltaicas ocuparán una superficie total de 11 hectáreas, equiparable a 11 campos de fútbol, ​​y generarán unos 20.000 MWh de energía al año, que corresponde aproximadamente a la que consume la red de carreteras gestionadas directamente por la Generalitat.

Las zonas de peaje de Vilassar, Arenys de Mar, Santa Susanna y Mollet del Vallés tienen un gran potencial fotovoltaico dadas sus condiciones de terreno plano y buena radiación solar. La energía generada permitirá hacer autosuficiente la red viaria de la Generalitat y se estudiará dedicar un posible excedente a la instalación de electrolineras y otros usos.

El proyecto se redactará durante el próximo año y las placas estarán instaladas el 2023. Será en la redacción de este proyecto que se analizará la compatibilidad con otros usos del espacio como la implantación de park and ride.

Se calcula que el proyecto puede generar un ahorro de 5.000 toneladas de CO2 anualmente. Esta cifra es comparable a sacar 2.800 vehículos diarios de los accesos a Barcelona. La inversión prevista es de 8,5 millones de euros.

Las zonas coloreadas de amarillo se utilizarán para colocar los paneles fotovoltaicos

Liberación de los peajes

Una vez finalizada la concesión de la C-32 norte y de la C-33, el Departamento está ejecutando los trabajos para desmontar las cabinas y adecuar los espacios centrales en las zonas de peaje, que se encuentran en su fase final.

Así, y tal como se había anunciado, hoy se han liberado los tres carriles por sentido del tronco de la autopista en las áreas de Vilassar y de Mollet del Vallés y durante la primera quincena de noviembre quedarán liberados los de Santa Susanna y Arenys.

Estas actuaciones tienen un presupuesto de unos 5 millones de euros, dentro del contrato de mantenimiento de estas vías, adjudicado por 8,4 millones de euros el 31 de agosto, día de la finalización de las concesiones.