El presidente del Blanes Hoquei Club Fundació, Josep Ridaura, de 54 años, realizó ayer tarde unas declaraciones en la Ciudad Deportiva en las que denunció que la entidad aún no ha recibido la subvención que le corresponde en virtud de un convenio que tiene firmado con el Ayuntamiento de Blanes. Ridaura responsabilizó la alcalde Josep Marigó y al interventor municipal de bloquear el pago de la subvención, unos 43.000 euros.

Según el acuerdo que firmaron los responsables del club y los políticos, el Ayuntamiento se comprometió a subvencionar a la entidad durante cuatro años, a razón de 54.000 euros cada temporada. En 2009 recibió esa cantidad de dinero, que al año siguiente se redujo a 43.200 euros. En 2012 el patrocinio fue de 40.000 euros y se efectuó en dos pagos. Para este año la entidad debería ingresar entre 40 y 43 mil euros. La reducción de dinero la aceptó voluntariamente el club a la vista del contexto de crisis y endeudamiento del Ayuntamiento. El acuerdo contempla que el pago se realice el mes de marzo.

Sin embargo, a fecha de hoy aún no se ha hecho efectivo el pago. Marigó manifestó en el pleno que se celebró el 25 de abril -cuando desde la oposición se reclamó que se pague la subvención-, que antes la prioridad del Ayuntamiento es pagar las nóminas y las facturas de los proveedores. Sin embargo, Ridaura afirma que no se trata de una subvención sino de un «contrato» ya que el club realiza una «contraprestación publicitaria» de la ciudad de Blanes.

A principios de abril el interventor emitió un documento en el que se afirma que la entidad ha justificado sobradamente los gastos que la hacen merecedora de la subvención. Por su parte, el pasado 29 de abril, Ridaura presentó un requerimiento en el Ayuntamiento para que se efectúe el pago.

El presidente de la entidad deportiva dijo que los jugadores no han cobrado desde el pasado mes de marzo e insinuó que el rendimiento deportivo del equipo es malo por los motivos económicos que comentamos. El club cuenta en la actualidad con casi 300 socios, que pagan 75 euros al año. Milita en la OK Lliga, que equivale a la primera división del fútbol, pero podría perder la categoría pues figura en la antepenúltima posición de la clasificación cuando faltan cuatro partidos para finalizar la temporada.

Ridaura manifestó que si el Ayuntamiento no se aviene a pagar en un corto plazo de tiempo, se verá obligado a presentar una demanda contra el alcalde, en la que pedirá que se indemnice al club por daños y perjuicios, que cuantificó en unos 350.000 euros.

Las declaraciones de Ridaura sobre el conflicto que mantiene con el alcalde han estado mezcladas con graves acusaciones sobre su gestión como político. Ridaura dibujó un panorama en el que supuestamente el alcalde habría realizado gastos indebidos entre los años 2003 y 2007, además de ocasionar un perjuicio económico a la ciudad fruto de supuestos errores de gestión. Sorprendentemente, habló más del Ayuntamiento y del alcalde que no del equipo y la situación de la entidad.

Porque en la rueda de prensa aireó asuntos ajenos al club (pleito judicial por la construcción irregular de un edificio; subvención a la escuela de música del colegio Santa Maria; el sueldo de Marigó como alcalde y como diputado provincial; el IBI que no cobró un año a la Confraria de Pescadors, entre otros) que han sido o están siendo investigados por la Fiscalía de Girona y la Oficina Antifraude, pero que por ahora no han derivado en ninguna actuación judicial.

También, se refirió al sobrecoste de aproximadamente seis millones de euros que tuvo la construcción de la Ciudad Deportiva, inversión que aún no ha comenzado a pagar el Ayuntamiento. Por último, Ridaura reclamó que la Fiscalía se pronuncie sobre las investigaciones que realiza relacionadas con Blanes ya que comenzaron a finales de 2010 a instancias de una denuncia que presentó el Partido Democrático de Blanes.

Texto: José Fernández