La moción que presentaron ayer EUiA y PP durante el pleno de febrero del Ayuntamiento de Blanes, contra la construcción de un tanatorio y crematorio en un solar situado muy cerca del Hospital Comarcal de Blanes, eclipsó las otras mociones y los restantes asuntos de la sesión, que ya de por sí tenían escaso interés.
La moción se aprobó por 12 votos a favor (CiU, EUiA-ICV y PP) , 8 en contra (PSC) y la abstención de la concejala Lourdes Fàbrega.
El concejal de PP Salvador Tordera argumentó que la ubicación del crematorio a escasos metros del hospital «hiere la sensibilidad de la gente». Afirmó que «se vería desde las habitaciones del hospital», una imagen poco estimulante para los familiares y enfermos. En un segundo turno de palabra criticó al equipo de gobierno porque «le ha faltado forma y fondo», en alusión a la decisión unilateral de su ubicación, pues no consultó ni informó a las restantes fuerzas locales sobre el proyecto y planteó que generaría problemas medioambientales. Tordera dijo que, a lo sumo, estarían a favor de que se construyese solo un tanatorio y un aparcamiento. Por último, pidió que se adopte sobre este asunto una decisión «consensuada».
Por su parte, Lourdes Fàbrega, que hace pocas semanas abandonó el equipo de gobierno sin que haya sido sancionada por el PSC, criticó que gobierno local, que «presumía de ser participativo» hubiese cometido un importante error «estratégico» al llevar este asunto de espaldas a la ciudadanía. Tras aplaudir la presentación de la moción, criticó que se hubiese «dado información errónea para manipular a las asociaciones de vecinos». Fàbrega aludió a los supuestos perjuicios medioambientales del crematorio.
El POUM y el nuevo cementerio
Joan Salmerón (EUiA-ICV) manifestó que el POUM prevé la construcción de un nuevo cementerio en el linde del término municipal con Lloret de Mar, en el que podría ubicarse el crematorio. Recordó que cuando se aprobó el POUM todos los partidos políticos estuvieron de acuerdo en la ubicación, aunque su grupo votase en contra del POUM porque prevé la construcción de miles de viviendas, con el consiguiente aumento de población. Tras comentar que el crematorio es un equipamiento que dejará huella en la configuración urbana de Blanes, dijo que si existía ya un consenso previo, se debía haber «dialogado con la oposición la modificación de su ubicación».
Xavier Lozano (CiU), también apoyó que el crematorio se construya junto al nuevo cementerio. Pidió que se comience a negociar este asunto «desde cero» y reclamó al equipo de gobierno que abandone «la dinámica de tomar decisiones de forma unilateral».
El alcalde Josep Marigó planteó que se dejase el asunto sobre la mesa, es decir, que no se votase. Porque el equipo de gobierno en principio tiene intención de llevar adelante el asunto. Máxime cuando la Comisión Provincial de Urbanismo no ha puesto objeciones a su ubicación, en una zona que no está catalogada como «residencial».
Los argumentos del equipo de gobierno
Para el alcalde construir el tanatorio/crematorio cerca del hospital tiene un conjunto de ventajas que no se pueden desdeñar. Está a pocos metros de la carretera que une Blanes con Lloret, con lo cual está bien comunicado. También, el solar, afectado por un plan parcial, lo recibirá el Ayuntamiento gratis. Después, el Ayuntamiento obtendrá contrapartidas económicas de la empresa que lo gestione y esos ingresos se destinarían a reparar el maltrecho cementerio.
Por si estas ventajas fueran pocas, comentó que construir el cementerio donde indica el POUM es problemático. En primer lugar, desmontó la tesis de Salmerón de que el nuevo cementerio vaya a ser «mancomunado» con el de Lloret. La vecina población también tiene necesidad de un nuevo cementerio, pero su ubicación está alejada del lugar previsto por Blanes en su POUM.
Asimismo, recordó que habrá que comprar los terrenos y adecentar el camino de acceso, que podría tener una distancia de dos kilómetros. Es decir, un gasto de dinero que aleja por unos cuantos años que el Ayuntamiento esté en condiciones financieras de plantearse acometer su construcción.
Pero estos argumentos no sirvieron de nada. Fue sintomático que el propio alcalde reconociese que este asunto lo podían haber manejado menor, en alusión a que no habían consultado con la oposición la intención de cambiar el uso del solar en cuestión, proyectado inicialmente como aparcamiento.
Texto: José Fernández