En el solar de la derecha de la imagen, en el hay coches estacionados, se proyecta constuir el crematorio / Foto: Google Earth
El equipo de gobierno del Ayuntamiento de Blanes tiene en proyecto construir un tanatorio y crematorio en un solar situado muy cerca del Hospital Comarcal de Blanes. El pasado 13 de diciembre la junta de gobierno acordó asignar a los terrenos esa finalidad, que hasta entonces tenían la calificación de «aparcamiento» en el POUM que se aprobó en junio de 2010.
El acuerdo se adoptó en base a un proyecto de plan especial elaborado por los servicios técnicos del Ayuntamiento, para el solar en cuestión.
Según se indica en el acuerdo de la junta de gobierno, los terrenos deberán ser cedidos al Ayuntamiento como compensación del polígono de la carretera de Lloret, que tiene una superficie de 9 hectáreas. Precisamente, en este polígono el POUM prevé la construcción de un nuevo cementerio intermunicipal de Blanes y Lloret, que se ubicaría en el linde de los términos municipales de ambas poblaciones. Por tanto, lejos de donde se proyecta el crematorio.
El acuerdo municipal, que estos días está en fase de información pública, ha generado desde hace pocos días un incipiente movimiento de oposición vecinal, en especial de las asociaciones de vecinos más próximas a la zona, como Valldolig, Mas Borinot, carretera de Lloret y otras.
Los núcleos habitados están a 400 metros de distancia del solar / Foto: Google Earth
Las asociaciones de vecinos tienen previsto iniciar una recogida de firmas y los grupos municipales de EUiA-ICV y PP estudian consensuar una moción, que se podría presentar en el pleno del próximo día 28.
Desde las entidades vecinales se alega que el tanatorio/crematorio, en el lugar propuesto, está cerca de zonas habitadas y de centros escolares. Blanesaldia.com ha comprobado que los bungalows de Valldolig están a 400 metros de distancia del solar, según Google Earth. También, alegan motivos psicológicos al estar muy cerca de un centro hospitalario.
Cartel editado por vecinos de Blanes, para protestar por el proyecto
Asimismo, se argumenta que las emisiones del crematorio tendrían consecuencias medioambientales que afectan la salud de las personas. Sobre esta cuestión, existe cierta literatura en internet, aunque no estamos en condiciones de valorar si la actividad del crematorio agravaría sustancialmente la contaminación ya existente en un radio de varios cientos de metros desde el lugar proyectado.
El alcalde, Josep Marigó, ha manifestado a Diari de Girona que es «mentira» que un crematorio expulse al exterior «humos tóxicos». Marigó defiende que es un equipamiento necesario para la población y que reportaría dinero al municipio, que serviría para acometer obras de reforma en el cementerio.