Los tres concejales del grupo muncipal del PP de Catalunya en el Ayuntamiento de Blanes, Salvador Tordera, Celestino Lillo y Josep Llambí, han ofrecido hoy una rueda de prensa en el local de partido en la que han que denunciado que «el equipo de gobierno ha hipotecado el presente y el futuro del Ayuntamiento», al otorgar la concesión de las zonas azules a la empresa Saba por 1,6 millones de euros durante los próximos 10 años.
Los concejales del PP han realizado unas pocas operaciones aritméticas, sencillas, que avalarían el extraordinario negocio que ha realizado la empresa. La más modesta es esta: si las aproximadamente 3.000 plazas que se han creado están los 150 días de verano ocupadas cada
una de ellas solo una hora (0,75 céntimos) cada día, darían unos ingresos totales entorno a 337.000 euros, muy superiores a la cantidad que ha ingresado el Ayuntamiento por un año (160.000 euros en cifra redonda).
El portavoz del PP, Salvador Tordera, dijo que si para equipo de gobierno era perentorio «cuadrar los números del presupuesto», la gestión de las zonas azules se podría de haber hecho desde el Ayuntamiento «y así continuaríamos siendo dueños de nuestras decisiones». En este sentido, planteó que «se podía haber adoptado un sistema de tarifas mucho más bajo para los vecinos de Blanes y nos habríamos evitado crear diferencias entre los barrios». Este sistema se podría haber adoptado con carácter rotatorio, para minimizar el coste a los residentes.
Durante su intervención, se mostró partidario de implantar un «tarifa plana» de bajo coste para los vecinos que pagan el impuesto de circulación en la ciudad, lo cual les daría derecho a ocupar una zona azul todo el año, en cualquier lugar de la ciudad. Para ello, los vehículos deberían llevar una tarjeta identificativa.
Tordera lamentó que su grupo realiza propuestas constructivas al equipo de gobierno, pero que «no nos escuchan». También criticó que el equipo de gobierno aún no les ha informado de las previsiones de ingresos ordinarios y extrordinarios, como el que se generará con el aumento del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) y revisiones catastrales. El PP de Blanes considera que hay margen para acometer un plan de mejora de calles, plazas públicas y mobiliario urbano, para que así los ciudadanos vean algún beneficio a los impuestos que pagan.
Negociar con Aigues Ter-Llobregat
Otro asunto que han abordado en la rueda de prensa se refiere al coste del agua. Los concejales del PP afirman que el Ayuntamiento no ha defendido los intereses del municipio en lo referente al convenio suscrito por Aigues de Blanes con Aigues Ter-Llobregat, días antes de privatizarse su gestión a Acciona, para suministro de agua.
Consideran que al estar ubicada la desalinizadora en el municipio y tener las canalizaciones en la cuenca del Tordera es un factor que se debería haber esgrimido para pactar un precio a la baja, que habría influido en contener el previsible encarecimiento del recibo del agua este año. Otro argumento para reclamar un mejor trato se derivaría de que Blanes carga con el perjuicio «medioambiental que provoca la desalinizadora en nuestro litoral, como falta de arena en las playas».
Texto: José Fernández