Esta semana se ha puesto en marcha el nuevo bloque quirúrgico del Hospital Comarcal de la Selva, en Blanes, situado en una nueva planta construida sobre la antigua zona de quirófanos del centro hospitalario.

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La ampliación supone crecer con cuatro nuevos quirófanos, una nueva área de reanimación con once camas, dos almacenes, central de esterilización, sala de espera y diversas áreas de trabajo.

Los quirófanos están equipados con la tecnología más moderna para mejorar la seguridad de los pacientes y el confort de los profesionales. El conjunto del equipamiento supone una notable mejora en la cobertura de las necesidades cada vez mayores de actividad quirúrgica en la zona.

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Tras las obras de construcción, el equipamiento de los nuevos quirófanos y las correspondientes tareas de limpieza y desinfección, ayer lunes ya se realizaron las primeras intervenciones con pacientes de traumatología y oftalmología.

La distribución de los nuevos espacios se ha organizado a través de dos circuitos diferenciados: un pasillo llamado sucio, que es por donde pasa todo el material no esterilizado, y una zona estéril.

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La nueva planta del bloque quirúrgico se ha construido de forma que cumple con los requisitos de sostenibilidad y ahorro energético, al tiempo que se integra con el diseño del actual edificio y con el entorno paisajístico.

Las obras han tenido una duración inferior a los tres años y han supuesto un coste total de 6,1 millones de euros, a los que se suman 4 millones de equipamiento, todos ellos financiados por el Servei Català de la Salut.

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Durante el mes de julio decenas de ciudadanos participaron en las jornadas de puertas abiertas en los quirófanos, para conocer de primera mano las instalaciones, antes de su puesta en marcha.

El hospital comarcal se inauguró en 1993 y ha sido objeto de diversas actuaciones de reforma y ampliación durante sus más de 30 años de vida. Da servicio a la Selva Marítima y al Alt Maresme, con una población superior a 200.000 personas.