El grupo municipal de Junts per Catalunya en el Ayuntamiento de Lloret de Mar, formado por cuatro concejales, ha decidido abandonar el equipo de gobierno, que lidera Adrià Lamelas (PSC) y en el que participa el único regidor de Comuns.
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En total, formaban el equipo de gobierno los 8 concejales del PSC, cuatro de Junts y uno de Comuns, 13 ediles de 21. Con la renuncia de Junts el gobierno local queda en minoría con 9 concejales, a dos regidores de la mayoría absoluta.
Según han manifestado Jordi Martínez, de Junts, desde hace tiempo se habían producido discrepancias con los socialistas y, en particular, el alcalde, al que acusan de realizar una gestión personalista, supuestamente marcada por la improvisación, y sin consensuar con los ediles de Junts.
Martínez dijo que los socialistas carecían de «proyecto político para el futuro del municipio» y acusaron a Lamelas de «incapacidad manifiesta para liderar una hoja de ruta a la altura de las necesidades de los lloretenses, y falta de dialogo y transparencia para consensuar los proyectos de ciudad». Por todo ello, se había generado una falta de confianza que ha desembocado en la salida del gobierno local.
Estos son los cargos que ostentaban los concejales dimisionarios: Jordi Martínez primer teniente de alcalde, era responsable de Seguridad Ciucadan, Territorio y Sostenibilidad: Marina Nicolàs gestionaba las Playas, Patrimonio Cultiural, Promoción de la Ciudad y Empleo; Nino Gómez llevaba Actividades, HUTS (viviendas de uso turístico), Infraestructuras de Telecomunicaciones, Gremios, Agua y Alcantarillado; y Carles Clos gestionaba Deportes, Gent Gran y Nuevas Tecnologías.
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Comunicado d ERC LLoret dd Mar
ERC de LLoret divulgó un comunicado de prensa en el que el portavoz del grupo, Albert Ferrández, manifiesta que «la salida de Junts per Catalunya del gobierno municipal nos sorprende pero no nos extraña. Durante este año hemos sido testigo de un desgobierno que nos ha paralizado como municipio. Las disputas internas y la falta de confianza entre los socios de gobierno han impedido que se tomen decisiones efectivas y coherentes para el bien de la ciudadanía. ese momento».
Ferrández ha destacado que «este desgobierno ha tenido como resultado la mayor subida de impuestos y tasas de la historia del municipio, sin que esto se haya traducido en una mejora de los servicios e infraestructuras. Los recursos adicionales no se han gestionado de manera óptima, dejando a los lloretenses y las lloretensas sin ver los beneficios esperados y con una sensación de rechazo hacia la institución y los gobernantes».