Se ha creado un carril bici, pero está en la acera del lado mar
Las obras de reforma de la Avenida Villa de Madrid de Blanes, primera fase, están prácticamente acabadas y la reapertura de este importante vial debería producirse dentro de pocos días.
Tanto la calzada como las aceras ya están listas para su uso diario, pues ya está instalado el mobiliario urbano y colocada la señalización horizontal y vertical. Solo queda por efectuar los trabajos de jardinería en los exíguos parterres que se han creado, que aparentemente tienen más una finalidad de ordenar la movilidad de personas y vehículos en ve de crear verde que aporte colorido a la avenida.
Con TELEGRAM recibirás en tu móvil nuestras noticias al instante. Clica aquí y síguenos: t.me/blanesaldia
Las obras, que se adjudicaron por 1,8 millones de euros, comenzaron el pasado mes de octubre y debían haberse completado en seis meses. Es decir, para abril deberían haberse acabado. Sin embargo, se han prolongado hasta finales de junio, lo cual ha causado preocupación en los dueños de los negocios de la zona, que temían que la avenida no estuviese lista para el inicio de la temporada de verano.
Siguiendo los criterios urbanísticos imperantes, el vial solo cuenta ahora con un carril sentido sur, hacia la desembocadura del Tordera, cuando anteriormente eran dos carriles. Además, se han ensanchado las aceras y se ha creado un carril bici de dos direcciones, con lo cual solo quedan algunas plazas de aparcamiento (zona azul) y de carga y descarga. Todo ello con la finalidad de pacificar el tráfico y favorecer la movilidad a pie y en bicicleta.
Sin embargo, los responsables de Urbanismo del Ayuntamiento de Blanes han vuelto a reincidir en el maltrato a la bicicleta, al situar el carril bici en la misma acera (lado mar). Con lo cual es previsible que cuando la zona de los peatones se sature estos invadan -voluntaria o involuntariamente- el carril bici, con el consiguiente perjuicio a los usuarios de la bicicleta, además de crearse un potencial problema de seguridad.
Desde hace ya muchos años, el criterio urbanístico al dar cabida a los carriles bici es situarlos en la misma calzada en la que se desplazan los vehículos, con una señalización específica que avise a los conductores. Además, se suelen colocar un voluminosos tacos de goma que disuaden a los conductores de invadir el carril bici.
También, se recomienda que siempre que sea posible, se creen carriles bici con un único sentido de circulación, lo cual aporta seguridad a los ciclistas y sus nuevos ‘compañeros’, los usuarios de los patinetes eléctricos.
El retrógrado criterio utilizado para crear el carril bici en la Avenida Villa de Madrid ya se utilizó hace tres años cuando se urbanizó el Plan Parcial Costa Brava. El carril bici que hay en la zona discurre por la misma acera en la que caminan los peatones. Y años antes también se cometió el mismo error en el sector de Valldolig.
La bicicleta lo tiene difícil en Blanes, a causa de la tortuosa orografía de la ciudad y la estrechez de las calles del casco histórico. Pero la zona cercana al mar es llana y es donde el uso de la bicicleta resulta más gratificante.
Ver esta publicación en Instagram