El Ayuntamiento de Vidreres ha acordado con la comisión que organiza los correbous en la población y la asociación de defensa ambiental y animal de vidreres celebrar la consulta popular sobre el futuro de los correbous el sábado 18 de diciembre.
La consulta debía realizarse el 15 de marzo de 2020, pero se suspendió a causa de la pandemia de Covid-19. La votación se hará entre las 9 y las 19 horas y la pregunta que deberán responder los vecinos empadronados en el municipio es «Vols correbous en Vidreres?», con dos posibles respuestas: «si» o «no».
El lugar de votación será el Centro Cívico y podrán participar los mayores de 16 años. En la web del municipio se explica que la consulta «tendrá un desarrollo similar a unas elecciones municipales, teniendo en cuenta que los espacios permitidos para hacer publicidad de campaña serán los mismos que en unos comicios locales».
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Es decir, se podrá hacer campaña a favor o en contra de esta actividad durante 15 días. Además, el día de la votación se permitirá que en el centro cívico haya apoderados de cada opción.
La consulta se ha preparado siguiendo las indicaciones de la Ley de Consultas en Régimen Local de la Generalitat de Catalunya y con todas las garantías sanitarias. El censo electoral supera las 6.500 personas y el resultado será válido sea cual sea la diferencia de votos y la cifra de participación.
El Ayuntamiento de Vidreres con esta acción quiere escuchar al pueblo para hacer lo que éste quiere y decida.
Para el alcalde, Jordi Camps «la irrupción del coronavirus detuvo en seco la consulta. Sin embargo, desde el consistorio hemos seguido en contacto tanto con la Asociación de defensa ambiental y animal de Vidreres como con la Comisión que organiza la fiesta del Correbous».
«Todas las partes hemos acordado esta fecha teniendo presentes las medidas en materia de sanidad». Camps ha hecho un llamamiento a ir a votar ya que «cuanta más gente vote más veraz será el resultado de la consulta».
Facebook Correbous Vidreres Associació
El detonante de la consulta se produjo a raíz de los correbous de 2019, el 1 de septiembre, cuando una vaquilla que estaba dentro de la plaza toros portátil saltó la valla y efectuó un recorrido por las gradas donde estaba el público e hirió a unas 19 personas. Fueron momentos de pánico para algunas personas adultas que carecían de agilidad para echar a correr.
El correbous de Vidreres consiste en dos actividades. Por una parte, el primer día se celebra un espectáculo taurino en la plaza de toros portátil, en la que se colocan algunos obstáculos y burladeros para que algunos jóvenes bajen al ruedo a demostrar su destreza en eludir las embestidas del animal. Al día siguiente a las 8 horas se realiza un encierro por algunas calles de la población.
El correbous de Vidreres es el único que se celebra en la provincia de Girona. Cuando en 2010 la Generalitat abolió las corridas de toros dejó que se celebrasen las actividades taurinas más arraigadas, como son los correbous en poblaciones de Tarragona.
En Vidreres los correbous se celebran desde 1986. Por tanto, tienen más de 30 años de antigüedad y se considera que tienen arraigo en el municipio. La consulta decidirá si la tradición taurina se mantiene o se ha perdido.
Vídeo del salto de un novillo a la grada durante el correobus celebrado el 1 de septiembre de 2019 y que ha sido el detonante de la consulta