La quinta ola de la pandemia de Covid-19 se encuentra estos días en su apogeo y buena prueba de ello es el notable aumento de ingresados en los hospitales de Calella y Blanes, según informa la Corporación de Salud del Maresme y la Selva (CSMS). El número total de pacientes ingresados es de 67 personas, 15 más que el lunes 19 de julio. Actualmente hay 29 personas en el Hospital de Calella y 38 en el de Blanes.
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El pasado 15 de julio el total de ingresados en ambos hospitales fue de 37 personas, pero el día 15 se pasó a 52 (15 más), a los que hay que añadir otros 15 más en los últimos días. Además, del 15 al 19 fallecieron tres personas y desde entonces, se han registrado otras cuatro defunciones más, una en Calella y tres más en el hospital de Blanes. Por tanto, en los últimos ocho días han fallecido siete personas por Covid-19 en ambos hospitales.
Otro dato preocupantes es que del 15 al 19 se han registrado 24 ingresos en el hospital de Blanes, mientras que en Calella fueron nueve. En el apartado positivo, en Calella se han contabilizado 9 altas y en Blanes cinco más.
Según los informes de la Agencia de Calidad y Evaluación Sanitarias de Cataluña (Aqua), el riesgo de rebrote en el Alt Maresme, en la última semana, se sitúa en los 1.420 puntos y el RT es del 1,02. Mientras que en la Selva Marítima el riesgo de rebrote es ahora de 1.920 puntos y el RT es del 1,09. En el conjunto de la Región Sanitaria, el riesgo de rebrote alcanza los 1.080 puntos y el RT es del 1,00.
Teniendo en cuenta todos los centros de la Corporación, el número de profesionales en aislamiento por Covid-19 es de 27 personas. También, conviene señalar que como consecuencia de esta quinta ola se han producido algunas bajas en profesionales, lo que está obligando a reorganizar los equipos en cuanto a la actividad ambulatoria en consultas externas y esto está comportando el aplazamiento de algunas citas.
En estos momentos, es muy importante no bajar la guardia y continuar aplicando las medidas de higiene básicas: mascarilla tanto en interiores como en exteriores si no se puede mantener la distancia de seguridad pertinente, lavado de manos frecuente, distancia y ventilación. Así como reducir la interacción social a la burbuja de convivencia.