Esta semana se cumple un año desde que se inauguró el nuevo Hospital de Día del Hospital de Blanes. La unidad pasó de estar dentro de una planta de hospitalización del centro (segundo piso) en la planta cero, facilitando el acceso de los pacientes y, sobre todo, ganando comodidad tanto para los usuarios como para los profesionales.
Durante este primer año de funcionamiento se han realizado un total de 3.693 sesiones, el 26,2% han sido tratamientos oncológicos y el 73,8% de tratamientos médicos, a 804 pacientes (una persona puede recibir más de un tratamiento).
Uno de los principales cambios ha sido contar con una única sala; tener un espacio común con el control de enfermería en el interior ha facilitado la tarea de los profesionales porque pueden ver y controlar en todo momento los pacientes que están recibiendo tratamiento dentro del servicio. Antes de la reforma y el traslado, los pacientes estaban distribuidos en diferentes boxes en la segunda planta del centro hospitalario y el personal de enfermería tenía que ir habitación por habitación para supervisar el tratamiento a cada uno de ellos.
Por otra parte, el hecho de estar en un mismo espacio ha hecho que se hayan implantado otras iniciativas como poner música durante las sesiones para hacer el espacio más acogedor y aportar más bienestar a los pacientes, ya que muchas veces los tratamientos que hay que administrarlos son largos y deben estar algunas horas dentro de la unidad.
También ha mejorado mucho el acceso al servicio, ya que el hecho de que el recurso esté situado cerca de la puerta principal ha permitido que la entrada de los pacientes sea más rápida y fácil, sin tener que coger el ascensor o subir las escaleras para entrar en la zona de hospitalización del centro.