El Diari Oficial de la Generalitat de Catalunya (DOGC) publicó el pasado viernes el anuncio mediante el cual el Departamento de Territorio y Sostenibilidad inicia el proceso de información pública de un nuevo estudio informativo y un nuevo estudio de impacto ambiental de la prolongación de la C -32 entre Tordera, Blanes y Lloret de Mar.
Estos nuevos estudios tienen como objetivo complementar y completar el estudio anterior introduciendo varios conceptos señalados por el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) y mejorando diversos aspectos medioambientales. Desde el sábdo 27 de junio corre el plazo para la presentación de propuestas, que será de 45 días hábiles para los particulares y 30 más para los organismos oficiales.
La futura carretera, libre de pago, quiere dar continuidad a la C-32 y mejorar la accesibilidad y la movilidad en este entorno de la Costa Brava, mejorando su acceso sur, tal como establece el Plan de Infraestructuras del Transporte de Cataluña 2006-2026 (PITC) y según lo previsto en el plan territorial parcial de las Comarcas de Girona.
Estudio previo de corredor
En el nuevo estudio informativo, como paso previo, se ha elaborado un estudio de corredor para determinar el corredor más adecuado para mejorar la movilidad en la Costa Brava sur y, a continuación, desarrollar las diversas alternativas de trazado. Mediante una herramienta de simulación de tráfico, se ha establecido que el corredor llamado C-32 / PITC es, con una visión global, el más idóneo.
Este análisis determina que el corredor C-32 recogido en el PITC y al plan territorial parcial de las Comarcas de Girona es el que logra los mejores resultados en general, y específicamente, es el único que disminuye las emisiones de CO2 (-70 Tn de CO2 ) así como el que libera el mayor número de vehículos de las carreteras GI-600 / GI-682 (5.505 vehículo al día), y permite alcanzar los objetivos de reducción de tráfico en las carreteras GI-600 y GI-682 que se plantean .
Nuevas alternativas de trazado
Los estudios analizan nuevas alternativas de trazado; en concreto, añade la alternativa 0 (no llevar a cabo la actuación) y dos más, respecto del anterior proceso de información pública. Las alternativas han sido valoradas a partir de varios criterios –social, económicos, funcionales, urbanísticos, entre otros- y se ha incluido también aspectos como la definición de objetivos de reducción de emisiones, el análisis del impacto sobre la nueva infraestructura de los fenómenos meteorológicos extremos, la evaluación de su contribución a las emisiones de gases de efecto invernadero o cuestiones hidráulicas relacionadas con los riesgos inherentes del vector agua.
La alternativa considerada más idónea es la propuesta en los estudios anteriores: una carretera 2 + 1, de una longitud de 6,5 kilómetros; desde el final de la actual C-32 (enlace con la GI-600), en el término de Tordera, hasta la C-63, en Lloret de Mar. La infraestructura contará con una conexión con la GI-682 (carretera de Lloret de Mar) mediante un ramal de 1,1 kilómetros de longitud y un carril por sentido.
Mejoras ambientales adicionales
Finalmente, y como medidas correctoras adicionales a las ya previstas en estudios anteriores y los aspectos señalados por el TSJC, los documentos han incluido actuaciones como la ejecución de viaductos con metodologías más respetuosas con el entorno, el incremento de la longitud de algunos túneles, o medidas para mejorar la calidad del aire.