La escasa actividad humana derivada del confinamiento motivado por la pandemia de covid-19 ha provocado en las últimas semanas una eclosión extraordinaria de la vida animal y vegetal. A llegada de la primavera se le suma, además, la escasa presencia humana tanto en la naturaleza como en las propias ciudades y pueblos, lo cual aprovechan los animales para moverse con casi total desinhibición.
Ya habiamos tenido alguna que otra manifestación de este osado comportamiento, pero el de hoy será para recordar. Sobre todo gracias a la prueba gráfica que mostramos. Es breve pero suficiente. El autor del vídeo ha grabado a un jabalí joven despreocupado en un seto del Paseo de la Marina, a pocos metros de la emblemática roca de Sa Palomera.
El animal, según nos comentan, también fue visto en las inmediaciones dela parada de autobús y después se desplazó al barrio de Quatre Vents, donde agentes de la Policía Local trataron de recogerlo con vida, pues su juventud animoraba su potencial peligrosidad. Pero no pudo ser y al final miembros del cuerpo de Agentes Rurales abatieron de un disparo al animal.