Los alcaldes de la comarca de la Selva se reunieron el pasado martes 18 de febrero con el consejero de Interior, Miquel Buch, en la sede del Consell Comarcal de la Selva, en Santa Coloma de Farners. Se trató, en especial, la problemática de las ocupaciones ilegales, las plantaciones de marihuana y los robos en el interior de viviendas.
Los alcaldes le han transmitido a Miquel Buch su preocupación por una sensación de inseguridad creciente en la comarca.
La reunión contó con la presencia del director general de la Policía, Pedro Ferrer, el director general de Administración de Seguridad, Jordi Jardí, y el director de los servicios territoriales del Departamento en Girona, Albert Ballesta, entre otras autoridades.
El consejero Buch resaltó la disminución de los hechos delictivos en La Selva, que ha sido de un 2,2% respecto del año anterior. Esta reducción ha tenido lugar en las dos áreas policiales de La Selva. De esta reducción general de los hechos, también destacó la disminución de los robos con fuerza en domicilio, que descendieron un 9,5% en 2019.
El consejero manifestó que «la Selva es una zona muy bien ubicada para la movilidad de los grupos delincuenciales, lo que dificulta el trabajo de la policía, y aún así las detenciones están subiendo y los hechos penales bajando».
Buch dijo que «los mossos están luchando contra las redes de delincuentes pero a veces la normativa legal dificulta el trabajo del cuerpo policial. Debe cambiar el Código Penal para luchar contra la reincidencia: apostamos por medidas como el alejamiento, prisión u otras medidas que castiguen y que no permitan que sigan delinquiendo».
A esta apuesta por el endurecimiento del Código Penal, se sumarán «1.500 mossos en la calle entre este junio y en junio de 2021. Más mossos y nuevas estrategias que se sumarán contra el crimen organizado», señaló.
En cuanto a las ocupaciones de viviendas, Buch indicó que «el trabajo se va haciendo pero no siempre tan rápido como todos quisiéramos: hay investigación, demostración de hechos y autorización judicial, pero se está haciendo y se están realizando detenciones».
Por su parte, el presidente del Consell Comarcal de la Selva, Salvador Balliu, dijo que los 26 alcaldes querían «levantar el dedo» y situar las problemáticas de la comarca sobre el mesa de la consejería. Según Balliu, en la Selva se centran principalmente en las ocupaciones ilegales para el cultivo de marihuana. Un problema que los alcaldes no pueden afrontar solos y por el que reclamó encontrar soluciones «entre todos».
«Quien cometa un delito, que pague por lo que ha hecho porque hay gente que convierte la delincuencia en su profesión», dijo Balliu que también apoyó la petición para que se endurezca el Código Penal.