ICV-EUiA celebró ayer un acto electoral en el Teatre de Blanes en el que se analizaron los casi dos años de políticas de recortes llevados a cabo por el gobierno de Artur Mas en la sanidad y otros servicios básicos. El encuentro, al que asistieron unas 200 personas, se alejó del gastado y autocomplaciente mitin para aproximarse a una mezcla de conferencia y debate, pues al final de los parlamentos el público realizó varias preguntas a los ponentes, entre los que figuraba Marc Vidal, que encabeza la lista electoral de ICV-EUiA por Girona.
En el acto intervinieron José García, miembro del comité de empresa del Hospital Comarcal de Blanes, el periodista y editor de la publicación mensual «Cafè amb Llet» Albano Dante, Joan Ramon Laporte, profesor universitario de Farmacología en la Universidad de Barcelona y jefe de Farmacología del hospital Valle Hebrón, Antoni Barbarà, impulsor de la plataforma Dempeus per la Salut Pública, y Marc Vidal.
Tras explicar José García los recortes que ha experimentado la atención hospitalaria en Blanes y en los salarios de los empleados del centro hospitalario, el periodista Albano Dante relató los intentos por desentrañar las finanzas de los hospitales de Blanes y Calella. Comentó que sus investigaciones han servido para constatar que existe una «falta de transparencia» en la utilización del dinero en el ámbito de la sanidad.
Afirmó que la Corporación de Salud del Maresme y la Selva dispone cada año de aproximadamente 100.000 para gastos de protocolo que no están debidamente justificados. Criticó que se han realizado informes «que no sabemos lo que dicen» y que, en definitiva, «nos están ocultando información» al existir una pertinaz «opacidad». En otro momento de su parlamento afirmó que «no hay control del gasto» y planteó que es un deber fiscalizar el destrino de los recursos públicos cuando se llevan a cabo políticas de recortes en la sanidad.
Joan Ramon Laporte dijo que desde el gobierno de Artur Mas las políticas de recortes han conducido a un «debilitamiento» de la sanidad pública y que el Institut Català de la Salut (ICS) a sufrido mayores reducciones del presupuesto que los recursos que se destinan a los hospitales concertados. Laporte reconoció que en Cataluña existe una gasto excesivo en medicamentos y que se puede ahorrar dinero suministrando medicinas de forma más «racional».
Dijo que hay que aumentar los niveles de calidad de la atención sanitaria pero que también hay que expulsar de los hospitales a los «mercaderes» de la farmacología y «a los que los han dejado entrar», en referencia a los comerciales de las empresas farmacéuticas que visitan a los médicos para convencerles de las virtudes de sus, muchas veces, caros medicamentos.
Por todo ello, planteó para la sanidad una política de «transparencia, que posibilite la rendición de cuentas» y que la ciudadanía participe con mayor intensidad en la gestión de la sanidad pública.
Por su parte, Antoni Barbarà, defendió la existencia de una «sistema de salud público, universal y de calidad» para, a continuación, hacer ver a los asistentes que la salud está íntimamente relacionada con el paro, los deshaucios, el trabajo estresante, la calidad del aire que respiramos, la alimentación, la volencia cotidiana, etc. Planteó que luchar por revertir todos estos factores negativos es, a la vez, apostar por disfrutar de una vida sana y con mayores niveles de felicidad.
El candidato Marc Vidal afirmó que desde que Artur Mas preside la Generalitat cada día se han destruido en las comarcas de Girona 35 empleos. Vidal aseguró que Artur Mas ha convertido «Cataluña en un mercado en el que todo se puede comprar y vender».
En el turno de preguntas, comentó que ICV-EUiA apuesta por «redistribuir la riqueza» adoptando que medidas fiscales que graven las grandes fortunas para que paguen más los que más tienen. En este sentido, vio coherentes las medidas que han adoptado recientemente los gobiernos de Reino Unido, Francia y Holanda, que han procurado no hacer pagar todo el coste de la crisis a las clases populares y con menos recursos, pues han reducido el impacto de los recortes con impuestos dirigidos a los sectores sociales más adinerados. Estas políticas, implementadas por gobiernos de izquierda y de derecha, contrastan con las que llevan a cabo Rajoy desde Madrid y Artur Mas desde la Generalitat. «¿Si un gobierno no sabe redistribuir la riqueza, para qué sirve?» se preguntó.
Una persona que asistió al acto reclamó a Vidal que los partidos de izquierda europeos se coordinen para diseñar políticas que ayuden a combatir los efectos nocivos de la globalización.
Texto y fotos: José Fernández