El director del Servei Català de Trànsit, Juli Gendrau, acompañado del director de los Servicios Territoriales de Interior en Girona, Albert Ballesta, y el jefe del Área Regional de Tráfico de los Mossos de Girona, el inspector Juan Costa Barnola, presentó ayer el balance de siniestralidad del 2019 en la demarcación de Girona.
Gendrau destacó que «en Girona ha habido 12 víctimas mortales menos que en 2018, pero a pesar de esta reducción, no podemos estar satisfechos y debemos seguir trabajando». En concreto, en la red viaria de las comarcas de Girona, durante 2019 ha habido 36 personas muertas en 32 accidentes de tráfico, cuando en 2018 fueron 48 víctimas mortales en 43 siniestros.
Respecto al 2010, año de referencia para el cumplimiento de los objetivos europeos de reducción de la siniestralidad, se mantiene la tendencia decreciente y se registra un 54% menos de víctimas mortales y un 53% menos de accidentes mortales. Gendrau también ha querido incidir en la preocupación por la conducción bajo los efectos del alcohol y las drogas y remarcó que «se ha detectado un cierto repunte de la presencia de alcohol y drogas en los controles policiales preventivos así como en las víctimas de accidentes de tráfico».
Por su parte, el jefe del Área Regional de Tráfico de los Mossos en Girona, el inspector Juan Costa Barnola, ha mostrado su preocupación por la existencia de un colectivo de conductores reincidentes que acumulan dos o más sanciones en un año para un mismo tipo de infracción.
Por otra parte, Costa remarcó que las distracciones están detrás del 47% de la siniestralidad vial global en las comarcas de Girona. En este sentido, ha explicado que en la campaña de controles intensivos centrada en las distracciones realizada esta semana pasada, en Girona se denunciaron 500 conductores, sobre todo por el uso del móvil.
El jefe del Área Regional de Tráfico de los Mossos en Girona también ha puesto de manifiesto la preocupación por el uso incorrecto o el no uso de los sistemas de seguridad pasiva. En concreto, debido a que entre los motoristas aún se detecte una mala utilización del casco y sobre todo entre pasajeros posteriores de los turismos, un no uso del cinturón de seguridad. Costa también ha destacado que el año pasado en las comarcas de Girona se abrieron 1.300 diligencias por delitos contra la seguridad vial y que este 2020 se apostará por un patrullaje de control de máxima visualización en zonas estratégicas y en horas de máxima movilidad.