La pescadería tradicional es el canal mejor valorado, según muestra el estudio ‘Indicadores de compra y consumo de productos del mar’, realizado por AECOC Shopperview para Mercabarna. Pero la priorización de criterios como la conveniencia, la proximidad, la rapidez y los horarios hace que un porcentaje elevado no escoja el canal tradicional a la hora de abastecerse de productos de la pesca.
Para la elaboración de este informe se han efectuado un total de 1.002 encuestas a hombres y mujeres españoles, compradores y consumidores de pescado y / o marisco, de entre 20 y 70 años.
El estudio indica que el supermercado ya es el canal prioritario para el 65% de los usuarios a la hora de comprar pescado, ante un 32% que lo sigue haciendo en el canal tradicional -que incluye las pescaderías a pie de calle y las situadas en los mercados municipales-, y sólo un 3% opta por la compra online. El informe indica que el trasvase de clientes se ha acelerado en los últimos 3 años.
Los motivos de este cambio de hábitos tienen que ver con el ritmo de vida de los consumidores. El 59% de los encuestados consideran que tienen un día a día muy ajetreado y justifican el cambio de la pescadería tradicional en el supermercado por la conveniencia de realizar todas sus compras en el mismo establecimiento (52%), por precio (35%), por la proximidad de los locales respecto a sus hogares (32%) y por la amplitud de horarios que ofrecen las cadenas (28%).
Las pescaderías tradicionales se mantienen como los canales mejor valorados. La pescadería a pie de calle (8,52) y la pescadería dentro del mercado minorista (8,38) son los formatos con mejores índices de satisfacción entre los compradores, por delante del supermercado (8,18) y el canal online (8 ,01).
A pesar de esta buena valoración, los usuarios reclaman ciertas mejoras en las pescaderías tradicionales, como ampliar sus horarios (32%), limpiar el pescado según sus necesidades (23%) y aceptar encargos telefónicos u online (17%).
Mercabarna ha encargado este estudio, y ha participado activamente en su proceso de elaboración, con el objetivo, según afirma su director general, Josep Tejedo, «analizar las motivaciones de los consumidores a la hora de comprar pescado y así adaptar mejor los servicios del mercado mayorista a las necesidades del canal detallista. Conjuntamente con las asociaciones de mayoristas y detallistas -continúa Tejedo- Mercabarna ha iniciado un trabajo para determinar qué aspectos requiere el mercado mayorista para contribuir al crecimiento de sus ventas de pescado y marisco».
Consumo estabilizado
El estudio de AECOC Shopperview, que agrupa a fabricantes y distribuidores, para Mercabarna también indica que el 63% de los encuestados consumen pescado 2,4 veces por semana; el 22% asegura que ha aumentado el consumo de productos de la pesca, sobre todo de especies como la merluza, el salmón o el bacalao; mientras que el 19% ha reducido su ingesta, ya sea por el aspecto del producto, por el precio o porque gusta menos su preparación en el hogar.
El informe indica que hay cierta preferencia entre los consumidores a optar por el pescado como aporte proteico a su dieta.
En este sentido, el 28% de los usuarios han reducido su consumo de carne en los últimos años y el 16% admiten haber optado por el pescado como alternativa a los productos cárnicos.
El informe señala que la vía de crecimiento del sector será la conveniencia, a través de los productos preparados y listos para su consumo. Muestra de ello es el crecimiento en el consumo de sushi, que se impone como tendencia de compra en los supermercados. El 45% de los encuestados asegura comer sushi en casa un mínimo de una vez al mes. El 44% lo compran en el supermercado, mientras que el 38% lo hacen en el hipermercado, ante un 31% que opta por el take away o opciones delivery y sólo un 10% que consumen en tiendas de barrio.
Tendencia a congelar el producto
El informe revela que el producto fresco sigue mandando en el sector. El 82% de los consumidores han comprado pescado fresco en el último mes. Sin embargo, el 76% ha optado por congelarlo, algunos para garantizar que el producto está en perfectas condiciones en el momento del consumo, pero la mayoría (40%) como medida preventiva contra el anisakis. Este dato demostraría que la prudencia ante el parásito está cambiando los hábitos de compra.
La tendencia a congelar el producto fresco también se explica por el hecho de que sólo el 47% de los compradores consumen el pescado el mismo día de la compra, por un 34% que lo hace al día siguiente y un 20% que espera a días posteriores.