El pleno del Ayuntamiento de Blanes votará hoy la propuesta de modificación de las cuotas mensuales fijas del suministro de agua, que se aplicará a partir de 2013. La propuesta del equipo de gobierno del PSC contempla la creación de tres tramos según el volumen de consumo, de forma que en las viviendas en las que sea «bajo» o nulo se pagará más y, en cambio se pagará menos en aquellas en las que sea «permanente y regular».
Por tanto, ya no importará si en la vivienda hay personas empadronadas. Ese es el polémico concepto que ha venido utilizando el Ayuntamiento para establecer la cuota fija, y que penaliza a los propietarios de segundas residencias. Este colectivo paga en la actualidad entorno a 120 euros más al año que las viviendas en las que hay uno o varios empadronados.
La propuesta que el equipo de gobierno ha remitido a los grupos municipales y que se llevará al pleno si no hay cambios de última hora es esta:
La coletilla que aparece en cursiva aparentemente va encaminada a no penalizar a los blandenses que viven solos y que tienen un consumo bajo. Porque hay que tener en cuenta que en Blanes residen de forma habitual personas que viven solas, una parte de los cuales pasa fuera de la ciudad los fines de semana.
Con la propuesta que el equipo de gobierno lleva al pleno aspira a desactivar la demanda judicial que desde hace varios meses prepara la Plataforma de Afectados por el Agua de Blanes, que realizó el pasado verano ruidosas protestas durante los sábados de julio y agosto.
En la actualidad, al menos 536 personas han ingresado en una cuenta bancaria cuotas de 20 euros, para figurar como demandantes. En una circular enviada esta semana a los adheridos se indica que aún se debe recaudar casi 2.300 euros para alanzar los 13.000 euros, cantidad que cubriría todos los gastos de tramitación de la demanda. Una vez recaudado ese dinero, la intención es presentar la demanda, aunque la modificación de los conceptos podría dejar sin sustento jurídico el pleito.
El abogado contratado por la Plataforma de Afectados por el Agua de Blanes remitió a finales del pasado mes de septiembre un escrito al Ayuntamiento en el que pedía que «se deje de cobrar a las personas no empadronadas en Blanes la cuota fija de servicio de suministro de agua, o cualquier otro concepto que se cobre en el recibo del aguade manera diversa a lo que se les cobra a las personas aboandas al servicio de agua y empadronadas en Blanes». También, reclamó que «se devuelva el exceso [de dinero] cobrado (…) con efectos retroactivos».
Riesgo de perder población
Pero los efectos de los nuevos conceptos comportan un riesgo. En Blanes podría haber entre 1.000 y 1.500 viviendas en las que figura una persona empadronada que, en realidad, vive habitualmente fuera de la ciudad. Estas personas se han venido beneficiando del pago de una cuota fíja baja con un consumo mínimo. Al perder ese beneficio, podrían darse de baja de la ciudad y empadronarse en su población de residencia habitual, con lo cual Blanes podría perder habitantes. Este descenso de población podría repercutir en recibir menos cantidad de dinero de Gobierno de Madrid.
Cuota barata para el consumo elevado
Otro factor que suscitará debate es la filosofía que subyace en el nuevo concepto de tarifa. Porque se penalizará a los propietarios o inquilinos de viviendas en las que hay un consumo bajo. Y, por contra, el consumo elevado se verá bonificado con una cuota barata.
Cuando en años anteriores se presentaron ciclos de sequía y hubo que racionalizar a la baja el consumo, diversos ayuntamientos modificaron las tarifas. Pero fue en el sentido de encarecer el consumo a partir de un determinado número de metros cúbicos consumidos, para castigar a los despilfarradores. Los ayuntamientos, para no incurrir en una injusticia, excluían de esta tarifa cara a las familias numerosas.
La propuesta del Ayuntamiento de Blanes se aparta de esa filosofía, emparentada con el consumo responsable y ecológico, al menos en lo que a la cuota fija se refiere. Porque la modificación se realiza para seguir cobrando más a los de las segundas residencias, sin tener que verse desautorizados por una sentencia judicial.
La modificación de tarifas afecta también al consumo industrial. Porque se propondrá al pleno la creación de una cuota mensual de 12 euros por «riego de terrazas» que previsiblemente se aplicará los meses de la temporada turística.
Texto y foto: José Fernández