La Corporación de Salud del Maresme y la Selva (CSMS) recibió el pasado mes de abril luz verde para prescribir los dispositivos de monitorización continua de glucosa a los menores de entre 0 y 18 años con diabetes tipo 1.
Desde abril y hasta principios de septiembre, se han beneficiado de esta tecnología un total de 36 pacientes, 23 del Alt Maresme y 13 de la Selva Marítima. Estas cifras se prevé que continúen al alza los próximos meses.
El dispositivo permite un mejor control de la enfermedad porque disminuye significativamente los controles rutinarios capilares (pinchazo en el dedo), se pueden medir de forma continua durante las 24 horas del día los niveles de glucosa en el tejido (en el líquido intersticial) y no en la sangre.
Esta modalidad de monitorización en tiempo real se conoce como sistema flash. Es un dispositivo que consta de un lector y un sensor (tiene un filamento que se introduce bajo la piel mediante un aplicador de fácil utilización y se mantiene en su posición gracias a un adhesivo) y cada vez que el paciente realiza la lectura del sensor obtiene los valores de las últimas 8 horas y también puede ver a partir de unas indicaciones concretas como le cambiará la glucosa en los próximos minutos.
Los doctores Xavier Herrero y José María Mengibar, endocrinólogos pediátricos de la Corporación de Salud del Maresme y la Selva, subrayan las ventajas que conlleva este sistema tanto para los pacientes como para los profesionales. «El dispositivo nos permite reducir significativamente el número de punciones y aumentar el confort del paciente. Además, el paciente tiene un conocimiento más exhaustivo de su enfermedad y puede actuar en consecuencia. Tener datos en tiempo real de los pacientes también es un salto importante para los profesionales porque podemos diseñar patrones y hacer tratamientos muy dirigidos».
El nacimiento del proyecto
El Departamento de Salud, a través del Servicio Catalán de la Salud (CatSalut), incorporó en febrero del 2018 estos dispositivos a la cartera de servicios, por lo que a desde entonces financia estos aparatos.
Esta tecnología se ha implantado a través del Programa de armonización de productos sanitarios, un instrumento que liderado por el CatSalut y consensuado con expertos clínicos de diferentes servicios de endocrinología de Cataluña ha servido para definir los criterios de indicación de estos dispositivos y establecer un calendario para desplegar las diferentes fases de las que consta este proyecto priorizando siempre los colectivos de mayor riesgo.
A finales de 2018 el departamento de Salud desplegó la fase 2 ampliando la financiación de los dispositivos de monitorización continua de glucosa a todos los menores de entre 0 y 18 años con diabetes tipo 1. Hasta ese momento, y en la fase 1, sólo tenían acceso niños menores de 7 años, mujeres con diabetes tipo 1 y que se quedaran embarazadas y pacientes con bomba de insulina que realizaran hipoglucemias graves, de repetición o desapercibidas.