No llevan armas, chalecos antibalas ni esposas. Sólo un walkie-talkie y un chaleco fosforito que los identifica como agentes cívicos, pero su presencia este verano en la avenida Just Marlès, la vía que concentra el ocio nocturno de Lloret de Mar, ha permitido reducir a más de la mitad el número de prostitutas en la vía pública. / Esta noticia se puede leer en www.lavanguardia.com.